La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, exhortó este miércoles al Gobierno de Túnez a «cesar el uso excesivo de la fuerza» contra los manifestantes.
Pillay instó también al Ejecutivo tunecino a iniciar una investigación «transparente y creíble» sobre las muertes ocurridas en las recientes protestas contra el aumento de los precios, las pocas oportunidades de empleo, las acusaciones de corrupción y las limitaciones de los derechos humanos.
Según recuerda la ONU, la cifra oficial de fallecidos durante el pasado fin de semana ascendió a 21 personas, aunque otras organizaciones «dan cuenta de un número mayor».
Pillay expresó «preocupación» por esas y otras muertes producidas desde el 17 de diciembre, cuando comenzaron las manifestaciones, así como por «los arrestos generalizados».
Finalmente, la Alta Comisionada urge al Gobierno a «responder a las causas subyacentes de las protestas» y a poner en marcha «políticas que alivien las penurias económicas».