Asociaciones pesqueras españolas y marroquíes unieron hoy sus voces en Tánger (norte de Marruecos) para reclamar a la Unión Europea (UE) que renueve el acuerdo de pesca con este país, que está prevista que expire en el mes de marzo.
El primer encuentro hispano-marroquí de asociaciones pesqueras organizado hoy concluyó con un acuerdo para establecer un comité mixto de coordinación y el anuncio de tres recomendaciones para consolidar la cooperación y proteger los recursos.
Pero sobre la reunión planeó la incógnita sobre el acuerdo pesquero con la UE, que supondría el abandono del caladero marroquí para la flota comunitaria y principalmente, la española, que cuenta con cien licencias de pesca en esas aguas.
El vicepresidente de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), Pedro Maza, dijo a Efe que los representantes del sector pesquero español «aprovecharon la oportunidad para reclamar la renovación del acuerdo pesquero entre Marruecos y la EU».
«El acuerdo es beneficioso para nosotros y para Marruecos, y pedimos a la UE que haga lo necesario para renovar este acuerdo, sea en los términos actuales o con una mejora», destacó Maza.
La Comisión Europea (CE) considera que Marruecos debe presentar aún pruebas «claras» de que el acuerdo de pesca actual beneficia a las poblaciones del Sahara Occidental, como condición previa para negociar su renovación.
Por su lado, el presidente de la Federación Marroquí de Pesca Marítima y Acuicultura, Omar Akuri, dijo a Efe que «los profesionales marroquíes han sentido que, efectivamente, el Gobierno de Marruecos tiene la intención de renovarlo (el acuerdo)».
Agregó que «incluso los profesionales españoles anunciaron que pedirán a su gobierno que proporcione todas las condiciones para esta renovación», antes de matizar que las asociaciones son «profesionales del sector y no políticos. La decisión de renovar el acuerdo no esté en nuestra mano».
Si para febrero la CE y las autoridades de Marruecos no han logrado firmar la renovación y expira, la flota comunitaria deberá ausentarse de las aguas marroquíes, como ocurrió durante ocho años, entre 1999 y 2007, por la falta de convenio.
El pacto es considerado el compromiso pesquero de mayor importancia política para la UE y ofrece permisos para 119 barcos europeos, un centenar de ellos españoles.
A cambio, la UE abona al año 36,1 millones de euros al país magrebí en compensación; de esta partida, una parte es para el sector pesquero nacional y otra para medidas de desarrollo.
Al margen del acuerdo pesquero, las asociaciones suscribieron un convenio, firmado por la Confederación Española de Pesca (Cepesca) y la Federación de Pesca Marítima y Acuicultura de Marruecos (FPMA), que instaurará un comité profesional mixto de coordinación y cooperación entre ambas partes.
El presidente de la Asociación de Armadores y de Pesca en Tánger (AAPT), Yusef Benjalun, dijo a EFE que «este comité pretende activar y profundizar las relaciones bilaterales, y ser el interlocutor de las administraciones marroquí y española y también de la CE».
El comité, que incluye 12 miembros divididos entre la Cepesca y la FPMA, tendrá una presidencia mixta y se reunirá cada seis meses alternando entre Marruecos y España.
Benjalun destacó que este encuentro, que contó con la participación de más de 70 representantes del sector pesquero de ambos países, terminó también con el anuncio de tres recomendaciones principales para intercambiar experiencias, proteger los recursos y establecer instrumentos comunes de trabajo.
A lo largo de la jornada, los participantes analizaron las normas aplicables a la importación de los productos pesqueros y también plantearon medidas para proteger los recursos.
El director de la Asociación Nacional de Armadores de Pesca de Mariscos (Anamar), José Suero, dijo a EFE que durante esta conferencia se plantearon también las medidas necesarias «para enfrentar la regresión de los recursos pesqueros que se registró últimamente en las aguas marroquíes».
«Seguimos el diálogo para conocer las causas de esta regresión y definir las medidas necesarias para evitarla en el futuro, en particular, a través de una posible multiplicación de los paros biológicos», destacó Suero.
«Tenemos muy buenas relaciones con nuestros socios marroquíes y trabajamos con ellos en un marco de consenso, porque entre una flota de 80 pesqueros industriales españoles que están en aguas marroquíes hay más de 60 que tienen capital hispano-marroquí común» destacó el director de Anamar.
Suero añadió que los representantes de las asociaciones pesqueras españolas y marroquíes debatirán también las medidas necesarias para simplificar los procedimientos sanitarios y aduaneros al exportar la producción pesquera a la UE.
Destacó que «las leyes y reglamentos europeos de importación de los productos pesqueros son variados y requieren mucha documentación sanitaria y aduanera».
Asimismo, Suero agregó que las asociaciones españolas y sus homologas marroquíes propondrán a la UE, a través del comité profesional mixto que se anunció hoy, la simplificación de estos procedimientos.
