Alrededor de 25.000 menores fueron reclutados como soldados en Uganda por la guerrilla del Ejército de Liberación del Señor (LRA), con motivo del conflicto que durante dos décadas mantuvieron este grupo y el ejército regular.
Con motivo del Día Mundial contra el Uso del Niño Soldado, que se celebra mañana, sábado, World Vision España ha puesto en marcha un proyecto especial para ayudar a los jóvenes reclutados por el LRA, a fin de que puedan reintegrarse en sus comunidades y aprendan un oficio con el que ganarse la vida.
Firmado en 2006, el alto el fuego en Uganda �ha supuesto una calma tensa� en la que los dos millones de desplazados internos han comenzado a retornar a sus tierras en el norte del país, indica la ONG.
Esta región se halla sin embargo devastada por 20 años de ataques, su principal fuente de ingresos, la agricultura, ha sufrido graves daños, y muchos de los menores que regresan desconocen las técnicas básicas para vivir de la tierra, agregó.
Por ello, la responsable de proyectos de World Vision España, Susana Oliver, advirtió del trauma que los niños soldado han vivido, como víctimas, testigos y verdugos forzosos de �la violencia extrema�.
�Han sido obligados a cometer atrocidades, han visto morir a sus familias, han padecido violaciones y matrimonios forzados y han perdido su cultura y su tradición�, señaló Oliver.
Además, han de enfrentarse al rechazo de las comunidades de origen, subrayó, dados los ataques que de forma obligada cometieron contra ellas.
De ahí el proyecto de rehabilitación de World Vision España, que desde 2004 trabaja en el país africano en distintos programas de salud y educación.
En concreto, este proyecto comprenderá actividades de alfabetización y formación en cálculo básico y técnicas agrícolas de los jóvenes ex soldados; construcción de albergues para los que carecen de viviendas y familia; prestación de ayuda psicológica tanto a aquellos que fueron reclutados a la fuerza como a sus familias y comunidades, y sensibilización sobre violencia de género para toda la población, pues �es una de las grandes secuelas que ha dejado el conflicto�.
