La UE, «extremadamente preocupada» por los sucesos en Libia, insta a respetar las demandas legítimas del pueblo

Los ministros de Asuntos Exteriores europeos han dejado este domingo claro que «la Unión Europea está extremadamente preocupada por los acontecimientos que están sucediendo en Libia» y han reclamado al régimen de Muamar Gadafi que atienda «las aspiraciones y demandas legítimas del pueblo para que haya reformas a través de «un diálogo abierto y significativo».

En una declaración pactada por los Veintisiete, los ministros han condenado «la represión contra manifestantes pacíficos» y han deplorado «la violencia y la muerte de civiles» en las manifestaciones en Trípoli y Benghazi, entre otras ciudades del país y han trasladado su solidaridad con las familias y allegados de las víctimas.

Más de 200 personas han muerto en los últimos cuatro días de revueltas centradas en la segunda ciudad del país, Benghazi, y en la región de la Cirenaica, en el este del país, convocadas contra el régimen de Gadafi, en el poder desde hace más de cuatro décadas.

«La UE insta a las autoridades a aplicar la contención y la calma y a abstenerse inmediatamente de emplear más violencia contra los manifestantes pacíficas. La libertad de expresión y derecho a reunión, tal y como las contempla especialmente la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos, constituyen Derechos Humanos y libertades fundamentales de todos los seres humanos que deben ser respetados y protegidos», insisten los Veintisiete en su declaración.

Los ministros de Exteriores de la UE han reclamado a las autoridades libias dejar de bloquear «inmediatamente» el acceso público a Internet y teléfonos móviles y garantizar la libertad de movimiento de los medios para poder trabajar «libremente» en todo el país.

Igualmente, los Veintisiete dejan claro que esperan «la total colaboración» de las autoridades libias para garantizar «la protección de los ciudadanos de la UE» en el país magrebí, cuya situación a priori no tenían previsto analizar los ministros durante la cena.

A su llegada a la cena de ministros de Exteriores, la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha manifestado la «enorme preocupación» de España por las manifestaciones en varias ciudades en Libia y ha insistido en que la Unión Europea siempre denunciará la intimidación y violencia contra manifestantes «pacíficos».

«Quiero expresar mi preocupación por los acontecimientos, por las noticias que nos están llegando de personas detenidas, heridas, fallecimientos. Nuestra obligación es denunciar que a los manifestantes, que de manera pacífica están pidiendo más derechos y más libertades, se les intimide, se haga uso de la violencia (contra ellos) y desde luego la posición de la Unión Europea va a ser siempre de condenar el uso de la violencia contra manifestantes pacíficos», ha asegurado.

La ministra española no ha querido valorar la reacción del régimen del dirigente libio, Muamar Gadafi, que ha amenazado con poner fin a su cooperación con la UE contra la inmigración ilegal si Europa sigue apoyando las manifestaciones sociales que se han desatado en Trípoli y Benghazi contra el Gobierno, similares a los que han provocado la caída del régimen tunecino de Zine al Abindine Ben Alí o de Hosni Mubarak en Egipto.

El embajador húngaro en Trípoli, cuyo país ejerce la presidencia de turno de la UE fue convocado por las autoridades libas para trasladar esta advertencia.

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