El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha elevado a 57 el número de personas fallecidas por el hundimiento de una patera con emigrantes somalíes que intentaba alcanzar las costas de Yemen.
De estas víctimas, 54 eran refugiados somalíes, mientras que otros tres serían miembros de la mafia responsable del transporte, informa ACNUR en un comunicado. La agencia de la ONU asegura que el naufragio tuvo lugar el domingo, pese a que el Gobierno yemení, que había informado de 49 muertos, indicó que ocurrió el miércoles.
Hasta el miércoles, los equipos de rescate yemeníes habían logrado recuperar 23 cadáveres.
Sólo una de las personas a bordo del barco hundido ha logrado sobrevivir gracias a alcanzar la costa de Yemen a nado tras permanecer en el agua durante 23 horas. El superviviente logró llegar a la localidad portuaria de Bir Ali, unos 400 kilómetros al este de Adén.
El superviviente, un hombre de 42 años que huyó de Mogadiscio con su mujer y sus tres hijos, relató que la embarcación se hundió a causa del temporal. La patera, en la que también viajaban los miembros de su familia, había partido el viernes desde un lugar cercano a la localidad somalí de Bosasso.
La tragedia supone el mayor número de víctimas mortales en un naufragio desde enero de 2008, cuando 114 personas murieron en un incidente similar. En lo que va de año, 89 personas se han ahogado o han desaparecido en la ruta náutica que comunica Somalia con Yemen.
El máximo representante de ACNUR, António Guterres, se ha declarado «horrorizado por la última tragedia, que se añade al terrible sufrimiento del pueblo somalí». «El golfo de Adén sigue siendo una de las rutas más mortíferas para quienes huyen de la mezcla de conflicto, violencia y abusos de Derechos Humanos en el Cuerno de Africa», ha añadido.
