Un nuevo informe de la ONU denuncia las violaciones de los Derechos Humanos que se están cometiendo en Costa de Marfil desde las elecciones presidenciales del pasado 28 de noviembre, entre las que se incluyen ejecuciones extrajudiciales, secuestros y el uso excesivo de la fuerza.
«Con un estancamiento político que ha entrado en su tercer mes, la situación de los Derechos Humanos en Costa de Marfil es cada vez más precaria», afirma en su informe la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay.
El estudio, que hace referencia a hechos ocurridos hasta el pasado 31 de enero, habla de casi 300 muertos en incidentes violentos, la mayoría en ejecuciones extrajudiciales cometidas por miembros de las fuerzas de seguridad leales a Laurent Gbagbo, que se niega a dejar la Presidencia del país pese a que los resultados electorales avalados por la ONU dieron la victoria a su rival Alassane Ouattara.
El informe también denuncia casos de secuestros, desapariciones forzadas, uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad, destrucción de la propiedad e incitación a la violencia desde la televisión pública.
Precisa que la mayoría de las violaciones graves de derechos se cometen en zonas controladas por Gbagbo y sus partidarios, principalmente en las regiones del sur y el oeste y en la ciudad más importante del país, Abiyán. También dice que algunos incidentes han ocurrido en áreas controladas por el grupo rebelde Fuerzas Nuevas.
Por otro lado, Pillay expresa su preocupación por los obstáculos al movimiento y las actividades de la Operación de Naciones Unidas en Costa de Marfil (UNOCI) y de su División de Derechos Humanos y por los ataques sufridos por personal de la ONU.
La Alta Comisionada pide en el documento a todas las partes, en particular a Gbagbo y a sus simpatizantes, que dejen de vulnerar los Derechos Humanos, permitan que se realice una investigación independiente de los abusos y colaboren con la ONU para proteger a los civiles.
