La Liga Árabe decidió hoy mantener en suspenso la participación de Libia en esa organización y calificó de «inaceptable e injustificable» la violencia desatada contra la población civil de ese país.
Así fue decidido en la reunión de ministros árabes que se desarrolló hoy en la sede de la organización, preparatoria para la cumbre que se llevará a cabo el 15 de mayo en Bagdad.
En el comunicado final de la reunión, los ministros también dijeron que harán consultas sobre la posibilidad de imponer una zona de exclusión aérea en Libia y mostraron su «rechazo absoluto a todo tipo de intervención extranjera en Libia».
La nota, de doce puntos, «condena los crímenes perpetrados contra los manifestantes y las protestas populares pacíficas que se llevan a cabo en varias ciudades libias y en la capital, Trípoli».
Asimismo, los ministros hicieron un llamamiento «al cese inmediato de la violencia de todo tipo» y pidieron abrir un diálogo nacional para atender «las demandas legítimas del pueblo libio».
Refiriéndose a las revueltas populares que han estallado en varios países de la región en las últimas semanas, la Liga Árabe calificó como legítimas «las aspiraciones de los pueblos árabes y sus demandas de libertad, reformas, cambio democrático y justicia social».
