SANA, 24 (Reuters/EP)
El presidente de Yemen, Alí Abdulá Salé, ha ofrecido este jueves una amnistía a los militares que han expresado su apoyo a la oposición y le han reclamado que abandone el poder.
«Anuncio una amnistía general para quienes han cometido insensateces antes y después del lunes. Lo consideramos una insensatez y una reacción a lo que ocurrió el viernes», ha dicho Salé en unas declaraciones emitidas por la televisión estatal.
Un total de 52 personas murieron el viernes al recibir disparos cuando participaban en una manifestación en Saná. Esto hizo que el general Alí Mohsen, comandante de la zona militar noroeste y miembro del clan Al Ahmar, al que también pertenece Salé, se pusiera del lado de quienes están pidiendo en las calles un régimen democrático.
Aparte de varios generales, Salé, que lleva más de tres décadas en el poder, también ha perdido el apoyo de líderes tribales, diplomáticos y ministros. Un grupo de guardias presidenciales leales a Salé se ha enfrentado este jueves con militares favorables a los opositores que exigen su dimisión.
Por otro lado, el presidente ha indicado este jueves que se compromete a traspasar el poder pacíficamente, aunque no ha dicho cuándo lo hará ni con qué condiciones, según un comunicado suyo del que informa la cadena de televisión qatarí Al Yazira.
Salé había propuesto anteriormente celebrar elecciones presidenciales en enero de 2012, en vez de en septiembre de 2013, cuando finaliza su mandato.
«No hay ninguna forma o ninguna circunstancia en que el sistema político se ofrezca a ir a la horca», ha señalado el presidente, que ha abogado por entablar un «diálogo político» y ha añadido que «se puede traspasar el poder pacíficamente a través de las instituciones constitucionales».
Los manifestantes antigubernamentales han convocado una marcha para el «Viernes de la Partida».
