KADUNA (Nigeria), 23 (Reuters/EP)
Al menos dos supuestos fabricantes de bombas han fallecido en una explosión en la localidad de Kaduna (norte), centro de la violencia post electoral a causa de la que cientos de personas han fallecido durante esta última semana, según fuentes de seguridad nigerianas. Según estas mismas fuentes, los fallecidos estaban manipulando los explosivos en el momento de la detonación.
«Los dispositivos de emergencia se han desplazado a la zona y la han acordonado para proteger a la gente y a las propiedades», ha asegurado el director de la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias, Yushua Shuaib.
Al menos cien personas han muerto desde el pasado lunes en las grandes ciudades del norte de Nigeria (una región mayoritariamente musulmana) durante las protestas contra la victoria electoral de Goodluck Jonathan, un cristiano del sur del país. El principal candidato opositor, Muhamadu Buhari –del norte–, ha rechazado los resultados.
Por su parte, Jonathan condenó este jueves los disturbios posteriores a las elecciones presidenciales del pasado sábado y ha asegurado que el proceso electoral seguirá adelante y concluirá el próximo martes tal como estaba previsto, con la celebración de los comicios para designar a los gobernadores de los 36 estados.
«Estos actos caóticos son un triste recuerdo de los acontecimientos que hundieron a nuestro país, durante 30 meses, en una desafortunada guerra civil», declaró, en referencia al conflicto de Biafra (sureste) de 1967-1970, que causó alrededor de un millón de muertos.
«Estos disturbios son algo más que protestas políticas. Claramente, lo que pretenden es evitar que continúe el proceso electoral, lo cual es inaceptable», prosiguió Jonathan. «Ya basta», agregó. «Aseguro que se va a restaurar la tranquilidad en las zonas convulsas del país y que las elecciones se celebrarán el próximo martes, como está previsto», aseveró.
