La Alianza se excusa diciendo que no busca alcanzar a "personas individuales", sino que pretende evitar las pérdidas de vidas provocadas por la máquina de guerra de Gadafi
Un bombardeo de la OTAN ha acabado con la vida del sexto hijo del líder libio, Muamar Gadafi, Saif al Arab Gadafi, y tres de sus nietos.
La Alianza aún no han confirmado ni desmentido el ataque y se ha limitado a declarar que la familia Gadafi no es uno de los objetivos de sus ataques y que lamentaría «cualquier pérdida humana». Los rebeldes, por su parte, han declarado que se trata de «un mentira de propaganda».
En una conferencia de prensa en Trípoli difundida por la televisión estatal, Mussa Ibrahim, el portavoz gubernamental, ha explicado que Muammar el Gadafi y su esposa se encontraban en la casa de Saif al Arab durante el bombardeo, pero que tanto el líder libio como su mujer, resultaron ileso.
Saif el Arab, el fallecido, había nacido en 1982.
Su madre es la segunda esposa del dictador, Safia Farkash. Era el hijo menor del dictador y probablemente el más conflictivo y propenso a los grandes escándalos en una familia de por sí con tendencia al desbarre, aunque también es el que tenía el perfil público más bajo y con menos peso en el esquema de poder del régimen.
ESTUDIOS EN ALEMANIA
Saif el Arab estudió en Alemania. Durante esa época desencadenó un conflicto diplomático entre Alemania y Libia cuando la policía germana le abrió una investigación por amenazar a un portero de discoteca que quiso expulsarle cuando su novia comenzó a desvestirse en la pista de baile.
Al Arab amenazó con arrojarle ácido en la cara. Muamar el Gadafi respondió nombrando a su hijo parte de la delegación diplomática libia en el país europeo.
No es el único problema que causó durante sus años en Múnich. El excesivo ruido que montaba su Ferrari hizo que la policía volviera a detenerlo y se incautara del coche.
En 2008 volvió a investigarle por la sospecha de que había transportado un rifle de asalto de Múnich a Alemania en un coche con matrícula diplomática. Finalmente los cargos se retiraron por falta de pruebas.
LA METIDA DE PATA DE LA OTAN
Yalal al Galal, portavoz del Consejo Nacional de Transición (CNT), máximo órgano de los rebeldes, ha intentado presentar los hechos como un montaje más del tirano:
«Gadafi quiere presionar así a la OTAN» para que detenga sus ataques sobre la capital; su objetivo es demostrar que la Alianza quiere matarle».
Consciente de que la ‘metida de pata‘ de la OTAN es atológica y de que tendrá repercusiones en la opinión pública occidental cuando se muestren al mundo imágenes de los tres niños destrozados, el primer ministro británico, David Cameron, ha insistido en que la Alianza no busca, con sus bombardeos, alcanzar a «personas individuales«:
«Pretende evitar las pérdidas de vidas provocadas por la máquina de guerra de Gadafi, que está compuesta, evidentemente, de tanques y pistolas, lanza misiles, pero también por el control de este armamento».
«La misión de la Alianza «está en línea con la resolución 1.973 de la ONU».
MOVIMIENTOS EN TRÍPOLI
Soldados libios han conducido a periodistas internacionales a la casa, en un barrio acomodado de Trípoli y que aparecía golpeada al menos por tres misiles. No les han mostrado los cadáveres, pero todo indica que seran exhibidos al mundo.
«Parece mentira que alguien pudiera sobrevivir en la vecindad, la casa está absolutamente devastada, alcanzada por dos bombas, con un gran cráter», aseguraba un reportero de CNN en conexión telefónica desde Trípoli.
Los rebeldes celebraron en Bengasi la noticia disparando al aire con todo lo que tenían y haciendo sonar los cláxones por el paseo marítimo de la ciudad.
LA TARDÍA REACCIÓN DE LA OTAN
La OTAN tardó varias horas en reaccionar al anuncio libio. Charles Bouchard, un portavoz de la Alianza, aseguró casi cinco horas del suceso que no existía intención alguna de atacar a miembros de los Gadafi:
«Todos los objetivos de la OTAN son militares. No atacamos a individuos. Estoy al tanto de las noticias sin confirmar sobre miembros de la familia Gadafi muertos. Lamentaríamos cualquier pérdida humana».
Reconoció que durante la noche sí se habían producido bombardeos sobre diversos objetivos «militares» de Trípoli.
CONSECUENCIAS LEGALES
La muerte de Saif el Arab y de sus tres hijos pequeños tendrá consecuencias legales. A principios de la semana el embajador de Estados Unidos para Libia, Gene Cretz, reconoció que las leyes estadounidenses sancionarían cualquier intento de atacar a Gadafi.
«No creo que ningún grupo creíble o individuo contemple que la solución al problema libio sea posible sin deponer a Gadafi de una forma u otra. Pero nuestro trabajo y nuestra meta son encontrar una solución política utilizando los medios que nos permiten nuestras leyes».
Dirigentes políticos estadounidenses pedían el pasado fin de semana que se acabara con la vida del dictador, aunque la resolución de Naciones Unidas no autoriza a ello. Rusia y China se han opuesto abiertamente a la persecución personal de Gadafi y a las operaciones militares de la OTAN más allá de la zona de exclusión aérea.
PRECEDENTES SANGRIENTOS
En cualquier caso, no es la primera vez que Gadafi está en el centro de un ataque aéreo. En 1986 Ronald Reagan ordenó el bombardeo de su complejo palaciego de Bab el Azizia, y este viernes , mientras el dictador daba su discurso por televisión, los aliados bombardearon un edificio cercano al estudio.
Según la CNN, miembros del círculo íntimo de Gadafi han estado llamando a representantes del Gobierno de Estados Unidos para anunciarles que «alguien importante» del régimen ha muerto, sin especificar quién.
«Esto es la ley de la jungla«, aseguraba Mussa Ibrahim, el portavoz del Gobierno, tras dar la noticia a la prensa.
«Después de esto nos parece que está claro para todo el mundo que lo que está pasando en Libia no tiene nada que ver con la protección de los civiles». Si hace falta, lucharemos y lucharemos. El líder le ofreció la paz ayer a la OTAN, y la OTAN la ha rechazado».
DECLARACIÓN OFICIAL DE LIBIA
«Saif El Arab Muamar el Gadafi, conocido como Ruba por la mayoría de los libios, el más joven de los hijos del líder, fue atacado esta noche. Gadafi y su esposa estaban allí, igual que otros familiares y amigos.
El resultado del ataque fue el martirio del hermano Saif el Arab, de 29 años, y de tres de los nietos del líder. El lider mantiene su buena salud, no resultó herido, al igual que su esposa, y otras personas si fueron malheridas en el ataque.
Se trata de una operación directa destinada a asesinar al lider de este país. Eso no está permitido por las leyes internacionales, ni por ningún principio.
Si la gente clama sobre la protección de la población, hemos declarado repetidamente que estamos preparados para la negociación, para las hojas de ruta para la paz, para la transición política, para las elecciones, para el referéndum.
A la OTAN no le preocupa comprobar nuestras promesas, ni a Occidente el comprobar nuestras declaraciones, solo se ocupa de robarnos nuestra libertad, de robarnos nuestra riqueza, que es el petróleo y nuestro derecho a decidir nuestro futuro como libios».