Iman al Obaidi, uno de los rostros más reconocibles de la revolución libia, ha conseguido escapar del país con ayuda de soldados desertores y se encuentra en Túnez. La mujer, que el pasado mes de marzo irrumpió en un hotel de periodistas extranjeros para denunciar que había sido golpeada y violada por 15 milicianos del líder libio Muamar Gadafi, logró cruzar la frontera el pasado jueves empleando un documento de refugiada, según informó a la cadena CNN.
La mujer abandonó la capital, Trípoli, en un vehículo militar, con el rostro cubierto en su totalidad menos un ojo de la cara. Al Obaidi consiguió entrar en Túnez a través de la frontera de Dahiba disfrazada «a la manera local» y no encontró resistencia alguna, aunque reconoció al fotoperiodista de la CNN, Jalil Abdalá, que había terminado «muy cansada» después de la travesía.
Al Obaidi consiguió salvar los numerosos controles policiales que se encontró de camino a la frontera con la ayuda de su familia y de un militar desertor que empleó su propia documentación para abrirse paso. La mujer usó un documento de refugiada.
Una vez atravesada la frontera, diplomáticos franceses acompañaron a Al Obaidi hasta la capital del país, donde «actualmente está considerando su futuro» y espera «acogerse bajo la protección de un Gobierno occidental».
Al Obaidi, que el pasado 26 de marzo irrumpió en el hotel Rixos de Trípoli para denunciar las múltiples agresiones –tanto físicas como sexuales– de las que había sido objeto por parte de las milicias gadafistas, asegura que ha abandonado el país por miedo a su seguridad. «Por lo general, los oficiales del Gobierno me acosan cuando les enseño mi identificación», indicó.
«Me humillan hasta el punto de que la gente que hay alrededor comienza a defenderme y califican de vergonzoso que una mujer libia sea tratada de ese modo», aseveró la mujer en una entrevista a la CNN concedida el mes pasado.
