La Estrategia Española de Seguridad elaborada por el ex secretario general de la OTAN Javier Solana y que será aprobada el viernes en el Consejo de Ministros recomienda «racionalizar los gastos» en defensa, algo que considera «especialmente importante» dado el contexto económico actual, con «limitados recursos disponibles».
En el capítulo de ‘conflictos armados’ del documento, al que ha tenido acceso Europa Press, avisa de que el gasto se debe optimizar «de acuerdo con las amenazas y riesgos que afrontamos». En concreto, recomienda que sea «un esfuerzo coordinado» con los «socios y aliados» de España, «aprovechando los instrumentos europeos y existentes y la puesta en común de capacidades para un mejor uso de los limitados recursos disponibles».
No obstante, también avisa de que uno de los escenarios de conflicto que pueden afectar a España puede que no implique «directamente» a otros países socios, por lo que debe «mantener una capacidad propia de defensa».
En concreto, y aunque no se refiere a un posible enemigo, alude en este caso a la «situación geográfica» de España, «incluidas las dos ciudades autónomas además de otros territorios», y a su «historia», que hacen que el territorio, los ciudadanos y los intereses españoles puedan verse «directamente comprometidos».
Al margen de estas situaciones, el plan recoge otras dos coyunturas por las que España pueda tener que participar en conflictos: que supongan una amenaza directa a nuestros intereses y a los de otros países «europeos y occidentales», en los que la implicación se deriva de los compromisos adquiridos en la UE y la OTAN; o que deriven directamente de compromisos con organizaciones como la ONU y la OSCE, en operaciones de mantenimiento de la paz o protección de civiles.
En general, recalca que España debe «asegurar la capacidad de respuesta», para lo que, a pesar del contexto de «recursos limitados», tiene que dotarse de «medios militares y civiles debidamente priorizados y adaptados a los distintos escenarios».
UNIDAD DE RESPUESTA INTEGRADA EXTERIOR
La Estrategia incorpora también la necesidad de aplicar un «enfoque integral» a los conflictos, para lo que prevé la creación de una Unidad de Respuesta Integrada Exterior (URIE), que incorpore personal civil. Se tratará de una unidad interministerial que «servirá para desplegar, con prontitud y eficacia, funcionarios y no funcionarios formados en su área de especialización».
Además, recalca que el eje «básico» de toda la política de seguridad española debe ser «la construcción de la paz», lo que incluye actuar antes, durante y después. Especialmente, hace hincapié en que el primer objetivo tiene que ser «la anticipación y la prevención de los conflictos».
Solana presentó el pasado lunes este documento ante el Consejo de Defensa Nacional, presidido por el Rey y en presencia del Príncipe. Forman parte de este organismo el presidente del Gobierno, los vicepresidentes, las ministras de Asuntos Exteriores y Defensa, el director del Centro Nacional de Inteligencia y la cúpula militar, entre otras autoridades.
La Estrategia Española de Seguridad era un compromiso del jefe del Ejecutivo, que anunció su elaboración durante su discurso de investidura en abril de 2008. Tras su aprobación por el Consejo de Defensa Nacional, el Gobierno le dará su visto bueno definitivo el próximo viernes, en Consejo de Ministros.
