DAKAR, 28 (Reuters/EP)
Dakar ha sido este lunes escenario de violentas protestas por los cortes en el suministro eléctrico. Algunas personas han incendiado neumáticos y han saqueado oficinas de la eléctrica estatal Senelec, según relatan testigos.
«Cientos de jóvenes saquearon las oficinas de Senelec y les prendieron fuego», cuenta Ismail Diop, que vive en el barrio de Ouakam. «Ahora quieren incendiar el Monumento del Renacimiento pero la Gendarmería se ha trasladado allí para custodiarlo», ha añadido. Este monumento fue levantado por orden del presidente, Abdoulaye Wade, en 2009.
El Ejército senegalés se ha desplegado en distintos puntos de la ciudad para defender emplazamientos estratégicos, revela una fuente oficial de Reuters que pide conservar el anonimato. Otro testigo dice que las fuerzas de seguridad, armadas con granadas de gas lacrimógeno, patrullan las calles al volante de camiones.
Senelec ha sido incapaz de satisfacer la demanda de electricidad en los últimos años. Desde el seno de la compañía una fuente ha señalado que actualmente se enfrenta a una «enorme escasez de combustible».
La semana pasada ya se registraron altercados cuando Wade propuso modificar la Constitución, en el marco de una estrategia que de acuerdo con los opositores le servirá para facilitar su reelección en las elecciones de febrero y eventualmente transferir el poder a su hijo.
Esta propuesta consiste en reducir a 25 el porcentaje de votos necesarios en la primera vuelta para ser elegido, frente a la mayoría exigida hasta ahora. Wade también pretende crear la figura de vicepresidente. A consecuencia de los disturbios, el presidente reculó y retiró la iniciativa antes de la votación parlamentaria.
