Varios rayos que cayeron este martes en tres lugares de Uganda causaron la muerte de al menos 21 personas, entre ellas 17 niños y una profesora que se encontraban en un colegio de educación primaria de la ciudad de Kiryandongo, en el centro del país, y dejaron heridas a más de 50 personas.
Según varios médicos del hospital de Kiryandongo citados por el periódico ugandés ‘Daily Monitor’, los 18 niños y la profesora murieron a causa de las graves heridas que sufrieron. El superintendente médico del centro, el doctor Jimmy Eyiiga, ha dicho este miércoles que otros dos alumnos heridos que aún no están fuera de peligro han sido trasladados a un hospital de Kampala, la capital.
Por otro lado, el ‘Daily Monitor’ ha informado de la muerte de otras dos personas como consecuencia de los rayos: un hombre de 58 años que falleció en una localidad del distrito de Sironko (este de Uganda) y un niño que murió en el distrito de Kotido (noreste) cuando estaba en el colegio, según la Policía, que ha añadido que en este segundo incidente otro alumno quedó inconsciente.
Estas muertes se suman a otras ocurridas en días anteriores de esta semana por el impacto de rayos durante fuertes tormentas, por lo que la cifra total supera las 30. Ante esta situación, la presidenta del Parlamento, Rebecca Kadaga, afirmó el martes que el Gobierno tiene que «informar al país de lo que está pasando y cómo se puede abordar» el problema.
El diputado Kassiano Wadri señaló que «la mayoría de os colegios necesitan pararrayos para evitar que las personas mueran o resulten heridas». El parlamentario John Nasasira aseguró que los ministros de Medio Ambiente y Vivienda anunciarán en un comunicado la próxima instalación de pararrayos en todos los edificios públicos, incluidas las escuelas, para evitar posibles desastres.
