BIR AL GHANAM (LIBIA), 1 (Reuters/EP)
Los rebeldes libios se preparan para asaltar la localidad de Bir al Ghanam, lo que les dejaría más cerca de Trípoli que nunca antes en la contienda desatada en febrero. Esta misma semana han logrado avanzar unos 80 kilómetros desde una zona montañosa hasta el suroeste de la capital, de la que ya están a menos de 100 kilómetros.
Si quieren seguir avanzando, deberán derrotar a las fuerzas de Muamar Gadafi que se sitúan en la planicie desértica ubicada al pie de las montañas.
Este mismo jueves unos 50 combatientes se desplegaron en un puesto de observación a dos kilómetros de Bir al Ghanam. Aparte de con sus rifles AK-47, cuentan con picops armados con metralletas antiaéreas y lanzamisiles, normalmente recuperados de aviones de guerra.
Las fuerzas gubernamentales conocen la ubicación de la avanzadilla rebelde, y de hecho han lanzado proyectiles de mortero y artillería. La población local ha corrido para refugiarse. Un portavoz rebelde en Nalut (cerca de Túnez) afirma que el pueblo ha sido recientemente escenario del intercambio de disparos y que los insurgentes han hallado depósitos de armas en las inmediaciones.
Bir al Ghanam está apenas a una hora de viaje en carretera de Aziziyahm, una población de las afueras de Trípoli, y a una distancia similar de Zawiyah, ciudad costera desde la que se controla la autovía que une Trípoli con la frontera tunecina.
Los insurgentes han recibido en sus filas a una serie de combatientes de la región. Concretamente, en el extremo de la cadena montañosa se encuentra medio centenar de efectivos, mientras que otros han seguido avanzando hasta las puertas del pueblo.
Los miembros de la OTAN confían en que los avances en el frente de las Montañas Occidentales sirvan para cambiar definitivamente el rumbo de la guerra.
