Amnistía Internacional, Human Rights Watch y otras ONG han denunciado este jueves que las autoridades rusas han avanzado muy poco en la investigación por la muerte de la defensora de Derechos Humanos rusa Natalia Estemirova, con motivo del segundo aniversario de su fallecimiento.
Las ONG, entre las que también se encuentra Defensores de los Derechos Civiles, reiteraron en un comunicado la necesidad de realizar una investigación completa, transparente e imparcial sobre el asesinato y procesar a los responsables.
Hugh Williamson, director de HRW para Europa y Asia Central, señaló que «dos años después del asesinato de Estemirova, existen más preguntas que responder sobre las circunstancias que rodean a sus asesinato». «Las autoridades rusas deben proporcionar justicia en el caso de Estemirova para mostrar su compromiso con los Derechos Humanos en Chechenia y en el Cáucaso Norte», indicó.
Estemirova, investigadora para el grupo Memorial sobre los abusos contra los Derechos Humanos en Chechenia, fue apresada en su casa de Grozni el 15 de julio de 2009. Su cuerpo apareció con heridas de bala en la república vecina de Ingushetia ese mismo día.
Las autoridades chechenas, incluido el presidente Ramzan Kadirov, criticaron públicamente sus informes sobre abusos contra los Derechos Humanos, incluidas las ejecuciones extrajudiciales, torturas y desapariciones forzosas por parte del Gobierno checheno.
A pesar de que las autoridades rusas han asegurado en varias ocasiones que el caso estaba prácticamente resuelto, la investigación parece centrarse en la posición oficial, que señala que Estemirova fue asesinada por insurgentes chechenos por denunciar algunas de sus prácticas.
Memorial, la Federación Internacional de Derechos Humanos y el diario ‘Novaya Gazeta’ publicaron este jueves que existen discrepancias en las pruebas tomadas en el coche que fue utilizado para el asesinato, un fallo en la toma de muestras de ADN de los sospechosos y la negativa de investigar la implicación de la Policía del distrito de Kurchaloi, a quien Estemirova implicó en un asesinato extrajudicial poco antes de su muerte.
ACOSO Y MAS MUERTES
Las ONG denuncian que las amenazas y el acosos contra los activistas aumentó tras el asesinato de la investigadora. Zarema Sadulaeva y Alik Djabrailov fueron asesinadas tres semanas después en Grozni y todavía no existe una sentencia clara sobre los casos.
Además, varios activistas han sido amenazados. A principios de este mes, la Policía de Grozni advirtió a dos miembros de la coalición de las Organizaciones de Derechos Humanos de Rusia del Grupo Mobile que dejasen de colaborar con las ONG. En febrero de 2010, tres activistas fueron detenidos, pasaron la noche en la cárcel y se les confiscó su material sin que se les aplicase ningún cargo.
Las organizaciones instan a las autoridades rusas a procesar a los responsables del asesinato de Estemirova, independientemente de su posición o su cargo, incluidos los líderes de la región, que ya han realizado declaraciones amenazadoras contra Estemirova y otros activistas de Memorial.
Marie Manson, directora de programas de Defensores de los Derechos Civiles, señaló que «Estemirova expuso los terroríficos abusos del Ejército y de miembros del Estado de derecho a pesar del riesgo que corría». «Las autoridades rusas deben investigar la posible implicación de las autoridades rusas, que veían su trabajo como una amenaza, por su posible implicación en su desaparición y asesinato», añadió.
