BENGHAZI (LIBIA), 3 (Reuters/EP)
La tribu Ubaideyat a la que pertenecía el difunto jefe militar de los rebeldes libios, Abdel Fatá Younes, han prometido hacer justicia y encontrar por su cuenta a los culpables del asesinato si las autoridades rebeldes no investigan debidamente este caso.
«La forma en que fue asesinado hace pensar en una traición, así que hasta hora estamos tratando de calmar y controlar a los jóvenes de la tribu, pero no sabemos qué podría pasar», ha dicho uno de los hijos del fallecido a periodistas extranjeros. Este realizó tales comentarios después de una conferencia de 90 líderes de la tribu Ubaideyat, una de las más numerosas de Libia, con unos 400.000 miembros. La cita tuvo lugar en el rancho que la familia Younes posee en Benghazi.
El Consejo Nacional de Transición (CNT) apunta a que los culpables del crimen son milicianos que en principio estaban aliados a las filas rebeldes. Por el momento se conocen pocos detalles del caso.
La comisión tribal «investigará quién emitió la orden de arresto y quién envió a quién para detenerle, cómo se le perdió la pista», dice el hijo. El difunto comandante había recibido órdenes de trasladarse a Benghazi para ser interrogado. «Dicen que murió pero no pudieron encontrar el cadáver. ¿Cómo sabían que estaba muerto si no había cadáver?», se plantea.
La familia ya criticó la víspera que el Gobierno rebelde no se está esforzando en la investigación. Por ello, amenazan con acudir al Tribunal Penal Internacional (TPI). Además sugerían que se trataba de un caso de traición.
