El Comité Internacional de la Cruz Roja solicitó a los donantes 67 millones de francos suizos (unos 61,5 millones de euros) como fondos adicionales para prestar asistencia a cerca de 1,1 millones de personas damnificadas por la sequía y afectadas por el conflicto armado en Somalia.
El presidente del CICR, Jakob Kellenberger, señaló que esta institución ha tomado esta medida «para responder a una situación que es cada vez más desesperada».
«Cientos de miles de somalíes afrontan una escasez de víveres y de agua que ponen en riesgo su vida. Esta situación, que empeora con la grave sequía, es el resultado de 20 años de conflicto armado. Agravan más esta arraigada crisis los efectos de anteriores períodos secos y de una alta inflación y del alza mundial de precios de los alimentos y del combustible, desde comienzos de año», explicó.
Kellenberger precisó que el centro y el sur de Somalia son las regiones más afectadas, por ser también los lugares donde hay un pequeño número de organizaciones humanitarias sobre el terreno.
«A pesar de la dificultad que supone trabajar en uno de los países más asolados del mundo por un conflicto, no podemos abandonar a la población. Confiamos en poder prestar efectivamente asistencia, en estrecha cooperación con nuestros socios de la Media Luna Roja Somalí», añadió.
Con la petición de fondos adicionales, el CICR pretende expandir sus programas de nutrición terapéutica y sus distribuciones de víveres, con el fin de ayudar a la población a afrontar un periodo sumamente difícil hasta la próxima cosecha en diciembre.
Alrededor de 49.000 niños malnutridos y 24.000 embarazadas y mujeres que amamantan se beneficiarán de los programas suplementarios y de nutrición terapéutica del CICR.
Kellenberger subrayó que el CICR terminó esta semana una primera distribución de víveres, con la que satisfacerán a unas 162.000 personas para el próximo mes en el centro y el sur de Somalia.
El CICR ha proporcionado artículos de primera necesidad y ha facilitado el abastecimiento de agua potable desde el mes de abril a más de 250.000 personas en el centro y el sur de este país.
