El Tribunal Penal Internacional (TPI) celebrará hoy una audiencia para confirmar los cargos de crímenes presuntamente cometidos en la República Democrática del Congo por el líder rebelde ruandés Callixte Mbarushimana, exsecretario ejecutivo de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR).
Las FDLR son un grupo armado con predominancia de hutus ruandeses que opera en el este de la República Democrática del Congo bajo varios nombres desde 1994, según informó Human Rights Watch (HRW).
Mbarushimana se enfrenta a cargos de crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra presuntamente cometidos durante un conflicto armado en la región congoleña de Kivu en 2009.
La audiencia no será un juicio y no determinará la culpabilidad o inocencia de Mbarushimana, sino que evaluará si el fiscal del TPI tiene pruebas suficientes para seguir adelante con el proceso.
Param-Preet Singh, abogado del Programa de Justicia Internacional de HRW, afirmó que esta audiencia mostrará a los jueces del tribunal con sede en La Haya (Holanda) «las horrendas atrocidades sufridas por la población congoleña a manos de las FDLR».
«Verlo en el banquillo debe enviar un fuerte mensaje a otros comandantes militares de las FDLR que operan en el este del Congo de que la justicia se pondrá al día con ellos», añadió.
Mbarushimana fue arrestado el 11 de octubre de 2010 en su apartamento en París, donde había vivido desde 2003. Otros dos líderes de las FDLR (el presidente, Ignace Murwanyashaka, y el vicepresidente, Straton Musoni) fueron detenidos por las autoridades alemanas en noviembre de 2009 y están siendo juzgados ante un tribunal en Stuttgart (Alemania).
HRW recalcó que, a pesar de la detención en Europa de sus tres principales líderes políticos, el FDLR sigue siendo un grupo armado organizado, con entre 2.000 y 3.000 combatientes y una estructura clara y cadena de mando, y continúa operando en el este de la República Democrática del Congo cometiendo atrocidades, como violencia sexual contra mujeres y niñas, asesinatos y saqueos.
