Amnistía Internacional (AI) aseguró este viernes que ha encontrado pruebas de que las fuerzas leales al coronel Muamar el Gadafi han matado a numerosos detenidos en dos campamentos militares en Trípoli (Libia) los pasados martes y miércoles de esta semana, 23 y 24 de agosto.
Según los testimonios relatados a AI por varios detenidos que han escapado, las tropas gadafistas usaron granadas y armas de fuego contra varios prisioneros en un campamento, mientras que los guardias del otro campamento mataron a tiros a cinco detenidos que tenían en régimen de aislamiento.
«Las fuerzas leales en Libia deben detener inmediatamente estos asesinatos de los detenidos y ambas partes deben comprometerse a garantizar que no sufren daño alguno los prisioneros bajo su custodia», dijo Amnistía Internacional.
AI señaló que, «a pesar de que el coronel Gadafi está acorralado, con una orden del Tribunal Penal Internacional para su arresto por cargos de crímenes contra la humanidad, sus tropas continúan su flagrante desprecio por la vida humana y el derecho humanitario internacional», y precisó que matar o torturar a prisioneros es un crimen de guerra si lo cometen alguna de las partes en conflicto.
Detenidos que escaparon de un campamento militar en Khilit al-Ferjan, al suroeste de Trípoli, describieron a Amnistía como en la tarde del pasado martes alrededor de 160 prisioneros comenzaron a abandonar el hangar de metal en el que se encontraban presos.
Como los detenidos irrumpieron a través de las puertas del hangar, dos guardias abrieron fuego y lanzaron cinco granadas de mano contra el grupo. No está claro cuántos sobrevivieron, pero, según AI, al menos 23 detenidos lograron escapar, entre ellos cuatro que recibieron tratamiento médico en un hospital de Trípoli.
Por otro lado, guardias leales al coronel Gadafi mataron el pasado miércoles a cinco detenidos que tenían en celdas de aislamiento del campo militar Qasr Ben Ghashir.
Los fallecidos formaban parte de un grupo de 75 personas capturadas durante el conflicto y que se encontraban detenidos en el campamento Qasr Ben Ghashir.
Exdetenidos afirmaron a Amnistía que oyeron a los guardias abrir cinco de las celdas antes de disparar. Los detenidos entraron en pánico y salieron de sus celdas por temor a que fueran ejecutados.
Además, señalaron que los guardias les prometieron que todos los detenidos serían liberados antes de finales de este mes de agosto.
