El Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) envió este lunes 90.000 botellas más de agua a Trípoli, capital de Libia y envuelta en combates entre las fuerzas leales al coronel Muamar el Gadafi y los rebeldes.
Este envío se suma a las 23.000 que fueron distribuidas la semana pasada en Trípoli para el uso de emergencia, según informó esta agencia de la ONU.
De esta forma, Unicef ha adquirido de los países vecinos a Libia unos cinco millones de litros de agua potable para ser transportados en camiones hacia Libia.
Un equipo técnico de Unicef trabaja actualmente con las autoridades libias para evaluar el estado de los pozos e identificar otras alternativas de fuentes de agua.
Por último, Unicef expresó su «profunda preocupación» por la posibilidad de que escasee el agua en los próximos días, ya que podría desencadenar un brote de epidemias sin precedentes.
