JARTUM, 29 (Reuters/EP)
El presidente de Sudán, Omar Hassan al Bashir, ha indicado que no negociará un alto el fuego con los rebeldes contra los que combaten las fuerzas de seguridad en el estado de Nilo Azul, ubicado en el suroeste del país, según informa la agencia de noticias oficial, SUNA.
Los enfrentamientos entre el Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán (SPLM, por sus siglas en inglés) y el Ejército sudanés se han incrementado en los estados fronterizos desde que Sur de Sudán proclamó su independencia, el pasado 9 de julio. Ambos se acusan de comenzar el conflicto.
Sin embargo, el presidente sudanés ha expresado su rechazo a negociar con «delincuentes que viven fuera del país», indicando que la única solución posible al conflicto es que los rebeldes regresen a territorio sudanés y promuevan un cambio a través de los canales democráticos.
No obstante, ha advertido de que «aquellos que hayan cometido crímenes contra los civiles deberán rendir cuentas ante la Justicia», al tiempo que ha reiterado que las fuerzas sudanesas seguirán combatiendo a la insurgencia.
En concreto, Al Bashir ha anunciado una operación militar en la ciudad de Al Kurmuk, ubicada cerca de la frontera con Etiopía, uno de los bastiones del SPLM. Según el Satellite Sentinel Project (SSP), que controla el territorio mediante imágenes de satélite, Jartum ha desplegado 3.000 efectivos en la carretera que conduce a Al Kurmuk.
Los combates en las regiones fronterizas amenazan la estabilidad de Sur de Sudán, así como la convivencia pacífica con Sudán, que acusa a su vecino de promover los ataques del SPLM en territorio sudanés.
En este contexto, ambos países firmaron el pasado domingo un acuerdo de seguridad fronteriza, en un primer paso para rebajar la tensión bilateral, atendiendo así a las demandas de la comunidad internacional, que teme el estallido de una nueva guerra en la región.
