La ONG pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) ha exigido la retirada de los cargos y la liberación inmediata de los cinco activistas detenidos hace seis meses por «insultar públicamente» al presidente de Emiratos Arabes Unidos, Jalifa bin Zayed Al Nahyan, y que han sido sometidos a un proceso judicial «fundamentalmente injusto», y criticado por otras tres organizaciones pro derechos humanos, entre las que se halla Amnistía Internacional.
HRW y AI, junto con la Red Arabe de Información para los Derechos Humanos y Front Line Defenders coinciden en señalar en los activistas no hicieron sino criticar por escrito la política del Gobierno a través de internet sin ánimo alguno de violencia, y que el juicio ha estado «marcado por fallos procedimentales» y «viola incluso los derechos más elementales de los acusados».
Human Rights Watch denuncia que las primeras cuatro sesiones judiciales se han mantenido en secreto y a puerta cerrada tanto para los familiares como para los medios de comunicación y las asociaciones de protección humanitaria. En la siguiente, prevista para hoy en el Tribunal Federal Supremo de Abu Dhabi, HRW espera que las autoridades emiratíes «retiren todos los cargos y liberen a los activistas».
Ahmed Mansoor, ingeniero y bloguero; Nasser bin Ghaith, economista y ponente en la Sorbona de Abu Dhabi; y los activistas Fahad Salim Dalk, Ahmed Abdul Khaleq y Hassan Ali al Khamis fueron arrestados el pasado mes de abril bajo el artículo 176 del Código Penal que estipula como delito el insulto a funcionarios públicos de alto rango.
Desde entonces, la abogada de libertades civiles Jennie Pasquarella que acompaña los procedimientos asegura que «se ha podido ver la parodia que se esconde tras la fachada del tribunal». «Al no respetar los derechos de los defendidos a un juicio justo, las autoridades emiratíes nos obligan a creer que ya han decidido el resultado», añadió.
Tras revisar el contenido de los mensajes de los acusados cuatro ONG defienden que ninguno de los posts presuntamente colgados por los acusados en la web «hacen más que criticar la política del Gobierno o de los líderes políticos». «No hay pruebas», insisten, «de que los hombres emplearan o incitaran siquiera a la violencia en el transcurso de sus actividades políticas».
Además, HRW denuncia que los cinco activistas, sus familias y sus abogados han recibido amenazas de muerte que se insertan dentro de «una campaña de intimidación realizada por algunos emiratíes en favor de la élite gobernante». Estas amenazas, recalca la ONG, ni han sido investigadas ni se ha procesado a los responsables.
«Cada día que estos hombres permanecen entre rejas por ejercer su derecho a la libertad de expresión, se pone de manifiesto la parodia de justicia que está teniendo lugar», aseguró Pasquarella, para quien «este caso no tiene nada que ver con la justicia o con la seguridad, sino con una campaña para atajar la disensión política y las peticiones a favor del desarrollo de la democracia».
