La compañía Repsol insiste en que su salida de Guinea Ecuatorial, en diciembre de 2011, se debió a «razones exclusivas de viabilidad económica».
La explicación de la empresa, difundida a través de la Agencia EFE y de la que se hizo eco el diario ‘Expansión’ este 3 de octubre de 2012, llega como reacción a una serie de informaciones, publicadas en ‘ABC‘ y posteriormente en otros medios, que apuntan a que la diplomacia china compró los favores de Gabriel Mbega Obiang Lima, hijo menor del presidente del país, Teodoro Obiang.
Ese ‘apaño‘ de los chinos tenía como principal objetivo expulsar a Repsol de Guinea y deshacerse de un serio competidor.
Los datos obran en un informe en poder del CNI, que ha sido elaborado por la agencia de investigación más prestigiosa del mundo, Stratfor Global Intelligence.
En el documento se recoge que las autoridades chinas están ayudando a Gabriel Mbega Obiang a blanquear dinero procedente de comisiones de petroleras, a través de algunos de los bancos que controlan.
Parte de ese dinero estaría financiando una campaña de desprestigio contra su propio hermano mayor, el primogénito del presidente Teodoro Obiang, más afín a los intereses occidentales y en concreto españoles.
En el año 2009, Repsol recibió una concesión de Guinea Ecuatorial para explotar el llamado bloque C-1.
Tras realizar las prospecciones y cálculos pertinentes, la empresa consideró que era inviable trabajar en ese país si el Gobierno no rebajaba los aranceles para la zona, que había fijado en un 6 por ciento.
De forma paralela a las maniobras de la diplomacia china con el hijo menor del presidente, éste fue precisamente nombrado hace unos meses ministro de Minas, Industria y Energía.
Tras la aparición en los medios de comunicación del informe de Stratfor Global Intelligence, Repsol ha considerado aclarar esta «salida forzada» de Guinea, por lo que contactó con la agencia EFE transmitiendo que la marcha del país se hizo a consecuencia de la falta de viabilidad del proyecto de gas en el denominado bloque C:
«Por razones exclusivas de viabilidad económica y tras una intensa evaluación y análisis de rentabilidad del mismo».
Sin embargo, lo que desde Repsol no se mencionó es que fueron precisamente los elevados aranceles impuestos por orden de Gabriel Mbega Obiang, los que hicieron inviables dicha explotación.
Aranceles en nada comparados con los exigidos por el Gobierno de Guinea Ecuatorial en otras prospecciones y que han permitido, que paso a paso, entre otras, las petroleras chinas puedan ir controlando y explotando la extracción de crudo.