Preguntados por el origen de los impactos de bala que presenta el buque español, los piratas han dicho al juez que procederán de otros ataques
Cinco de los seis piratas detenidos han prestado declaración este 21 de enero de 2012 por espacio de dos horas ante el juez Velasco.
El sexto arrestado, tan caradura como sus compinches, permanece ingresado en un hospital madrileño para superar el postoperatorio de una intervención quirúrgica por una herida en un pie sufrida en el incidente.
Los detenidos, a los que ahora no les llega la camisa al cuerpo, han negado ser piratas, y han asegurado ante el juez ser pescadores que salieron a la mar en busca de otro pesquero desaparecido, aunque también se perdieron.
Tras una semana sin apenas comida ni alimentos a bordo, avistaron el «Patiño» y acudieron para pedir ayuda golpeando incluso con el puño en el casco pero, según su versión, fueron recibidos a tiros por los militares españoles.
En ese momento emprendieron la huida, aunque fueron detenidos poco después por los efectivos del buque.
Sin embargo, en varias grabaciones realizadas por un helicóptero de la Armada y que han sido visionadas esta mañana por el juez, se puede observar cómo los seis detenidos arrojan varias armas con las que previamente habían disparado contra el «Patiño» instantes antes de ser apresados.
Preguntados por el origen de los impactos de bala que presenta el buque español, los piratas han dicho al juez que procederán de otros ataques.
A los detenidos, todos mayores edad, se les imputan los delitos de piratería en grado de tentativa, desobediencia a buque de guerra militar para prevenir la piratería, tenencia ilícita de armas de guerra, delito de atentado a la autoridad y de daños a buque de guerra.
Salvo el ingresado en el hospital, que pasará a disposición del juez cuando sea dado de alta, todos presentan buen estado de salud, aunque han recibido atención primaria por heridas y rasguños y han sido reconocidos por un forense.
Sin embargo, en su declaración se han quejado del trato recibido por los militares españoles y han asegurado que les han dado cerdo para comer, pese a que son musulmanes.
Los seis presuntos piratas llegaron ayer en un avión de la Fuerza Aérea Española a la base militar de Torrejón de Ardoz (Madrid).
Se trata de Mohamed Said Mohamed, Mohamed Aden Mohamed e Issah Abdullah Issa, Mohamed Abdullah Hassan, Abdillahi Mohamed Gouled y Hammond Elf Haff Mahou, ingresado en el hospital.
Según la información facilitada a la Audiencia Nacional por el Ministerio de Defensa, el suceso se produjo cuando un centinela del «Patiño» detectó la presencia de una embarcación con media docena de personas a bordo, la cual inició los disparos contra el buque que fueron «contestados por los soldados españoles».
Sin embargo, la embarcación pirata mantuvo el fuego, «estimándose en torno a cincuenta» los disparos que efectuaron con fusiles AK47, un intercambio que duró entre uno y dos minutos.
A continuación, un helicóptero del buque salió en persecución del esquife, que durante la huida arrojó, según se aprecia en las grabaciones, tres escalas, siete rifles, y dos bolsas de plástico.
Tras ordenársele por megafonía que se detuvieran y lanzar fuego de advertencia, finalmente el esquife se detuvo y los seis atacantes fueron embarcados a bordo del buque «Patiño», cinco de ellos heridos.
