Comandos especiales de la Marina de Estados Unidos –los Navy SEAL– mataron este sábado a uno de los principales jefes del grupo yihadista Al Shabab, ‘franquicia‘ de Al Qaeda, durante una incursión en Somalia.
Explica ‘The New York Times‘, que se trata de una unidad de las mismas tropas de élite que acabaron con la vida de Bin Laden en una espectacular operación en Paquistán. Se trató de una operación anfibia en la que los SEAL llegaron por la playa.
Los hombres de los Navy SEAL asaltaron la residencia del terrorista en la localidad costera de Baraawe, «en respuesta al reciente atentado contra un centro comercial de Nairobi, en el que Al Shabab reclamó su responsabilidad».
Otra captura en Libia
En Trípoli (Libia), otro comando de fuerzas especiales, sin identificar, a bordo de tres coches capturó la noche de este 5 de octubre de 2013 a Anas al Liby, importante elemento de Al Qaeda en el Norte de África, cuando salía de orar en una mezquita.
Anas al Liby estaba buscado por el FBI por los atentados contra las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania en agosto de 1998, en los que tuvo un papel relevante.
Las últimas informaciones apuntaban que había establecido su lugar de residencia en Trípoli, la capital de Libia, donde ha sido apresado.
Ambos atentados se saldaron 224 muertos y cerca de 5.000 heridos, la mayoría de ellos civiles kenianos y tanzanos que se encontraban en los alrededores de las legaciones. Solo doce víctimas mortales pertenecían a la delegación diplomática estadounidense en ambos países.
En concreto, la Justicia estadounidense acusa a Al Liby, de 49 años, de «conspirar para matar a ciudadanos estadounidenses, asesinar, destruir edificios y propiedad de Estados Unidos y destruir unidades de la defensa nacional de Estados Unidos», según el Centro Nacional Antiterrorista.
El miembro de Al Qaeda fue interceptado por integrantes del comando cuando salía de una mezquita tras la oración del alba, ha añadido el familiar.
Los autores, según el mismo relato, se encontraban dentro de tres automóviles aparcados cerca de la mezquita y se aproximaron a supresa cuando ésta iba a entrar en su vehículo, rompieron los cristales del mismo y la sacaron a la fuerza para llevarla a un lugar desconocido.
El FBI ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares a quien ofrezca información que conduzca a la detención del terrorista.
El portavoz del Pentágono, George Little, ha asegurado que Al Liby ha sido «detenido legalmente» por las fuerzas estadounidenses y que ahora se encuentra fuera de los dominios territoriales libios:
«Como resultado de una operación antiterrorista de Estados Unidos, Abu Anas al Liby está actualmente detenido de forma legal por el Ejército de Estados Unidos en una localización segura fuera de Libia».
