Es una zona verde de difícil acceso y terreno traicionero, que hasta ahora era refugio de los militares

Nadie se atreve a entrar en el terrorífico bosque donde Boko Haram tiene a las niñas secuestradas

Sambisa constituye un refugio perfecto para Abubakar Shekau, una tierra de nadie en la que muchos temen aventurarse

Nadie se atreve a entrar en el terrorífico bosque donde Boko Haram tiene a las niñas secuestradas
Decenas de personas piden la liberación de las secuestradas EFE

Varias pistas apuntan a que las adolescentes secuestradas por la milicia Boko Haram están escondidas en la inmensa masa boscosa de Sambisa, una zona verde de difícil acceso y terreno traicionero que hasta ahora era refugio de los militares.

Umar Maryah, profesor de la Universidad nigeriana de Maidguri, explicó a ‘The Guardian‘ que el bosque acoge una gran diversidad de animales salvajes. Monos, antílopes, leones elefantes, avestruces y serpientes venenosas habitan en él. En concreto se cree que las chicas podrían estar en un búnquer de guerra oculto en las profundidades del bosque.

Sambisa constituye un refugio perfecto para Abubakar Shekau, líder de la milicia Boko Haram. Un lugar oscuro que alberga un coto de caza. En esta tierra de nadie, muchos tienen miedo de aventurarse.

Tres semanas desaparecidas

El pasado 14 de abril Boko Haram secuestró a más de 200 niñas en una escuela de Chibok, en Borno, amenazando luego con venderlas como esclavas. Además, el pasado domingo otras 11 niñas, de entre 12 y 15 años, fueron secuestradas por supuestos miembros de la secta en el pueblo de Warabe, igualmente en Borno.

Aunque inicialmente los ataques se centraban en el norte del país, los terroristas han aumentado sus acciones en el resto de Nigeria, especialmente en Abuya. El pasado 14 de abril, un atentado en una de las principales estaciones de autobuses de la capital causó 75 muertos y 216 heridos y, unas semanas después, otro ataque con bomba en la misma zona dejó al menos 19 muertos y 60 heridos.

Boko Haram también ha llevado a cabo secuestros de ciudadanos occidentales en el vecino Camerún, el último de ellos el pasado 4 de abril, cuando raptó a dos sacerdotes italianos y una monja canadiense que todavía están en paradero desconocido.

Recientemente, el Gobierno de Camerún informó de que la secta mantiene una red de reclutamiento en el país y, desde febrero, alistó a cerca de 200 jóvenes -de entre 15 y 19 años- en Kolofata, una zona fronteriza con Nigeria, en el extremo norte de Camerún.

Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por sus profundas diferencias políticas, religiosas y territoriales.