El «falso» intérprete del funeral del líder sudafricano Nelson Mandela desconcertó al mundo con su interpretación libre del lenguaje para sordos.
Este momento, guardado en la memoria colectiva, le ha convertido en protagonista de una campaña publicitaria de la empresa de comunicación Livelens.
Se encontraba desde hace más de un mes en un hospital psiquiátrico de Sterkfonteint. Según la cadena NBC este hombre abandonó el centro con la excusa de «un evento familiar».
En el «spot», el intérprete recuerda su experiencia en el funeral de Mandela y el revuelo generado a nivel mundial cuando se descubrió que ninguno de sus gestos tenía sentido, además pide perdón por sus actos.
La publicidad se hace en tono de mofa: baila, llora, lanza billetes a su alrededor y asegura que ahora «hace campaña por el dinero».
Los responsables de Livelens se muestran sorprendidos en su página de Facebook por el enorme revuelo generado: «Nunca hubiéramos pensado que este vídeo suscitaría tanta expectación».
Además, aseguran que este anuncio no es «para nada irrespetuoso con los sordos o «quién sea»».
«Decidimos que este hombre que había realizado el peor espectáculo del mundo era la mejor persona posible para promover una aplicación para compartir vídeos», explicaba Max Bluvband, jefe de la empresa, a la cadena NBC.
El resultado es que un hombre con esquizofrenia ha ganado algo de dinero para participar en una bonita campaña. Nosotros lo vemos como una historia triste con un final feliz», añadió el director de marketing.