La pega en la cara, la tira del sofá de un empujón, la pisotea, la golpea con un objeto similar a una porra...
El vídeo que muestra a una niñera maltratando a una criatura de dos años ha conmocionado a Uganda y al resto del mundo.
Las imágenes son espeluznantes y no aptas para todos los públicos, pero han servido para denunciar el caso y arrestar a una cruel niñera que apalizó sin piedad a la bebé de 18 meses que cuidaba hasta dejarla coja y llena de moratones.
Eric Kamanzi, el padre de la niña, se percató de los cardenales que tenía su hija y decidió instalar una cámara oculta en el rincón del salón de casa para vigilar a la niñera de su hija.
Las imágenes muestran a la cuidadora, Jolly Tumuhirwe, de 22 años, ensañándose con la pequeña porque esta se negaba a acabarse su papilla.
La pega en la cara, la tira del sofá de un empujón, la pisotea, la golpea con un objeto similar a una porra y la patea como si la bebé fuera un muñeco de trapo.
Finalmente, se la lleva a otra estancia de la casa donde la cámara no puede captar si la paliza continúa.
Denuncia de la policía
El padre de la niña llevó el vídeo a la policía y compartió la cinta, a través de Facebook, con sus familiares. Y estos con los suyos. Antes, tras ver las imágenes, le pegó a la niñera una paliza de aupa, por lo que fue detenido y posteriormente puesto en libertad.
Las imágenes provocaron un debate en la sociedad ugandesa sobre las medidas de seguridad que los padres deben de tomar antes de contratar a los cuidadores de sus hijos.
Jolly Tumuhirwe fue acusada de tortura e intento de asesinato, juzgada y encarcelada 4 años.
