Enorme confusión, disparos y mucho miedo.
Elementos de las Fuerzas Armadas de Mali ha protagonizado un motín en la gran base militar de Kati, 15 kilómetros al noroeste de la capital, sin que se sepa todavía si se trata de un golpe de estado, pero con todas las trazas de serlo.
El presidente Ibrahim Boubacar Keita anunció la madrugada de este 19 de agosto de 2020 que renuncia al cargo, ‘para evitar derramamientos de sangre’.
En la capital, Bamako, reina una gran confusión y la mayoría de oficinas del gobierno, bancos y comercios han cerrado sus puertas, provocando grandes embotellamientos en el tráfico.
Los militares amotinados han detenido a varios ministros y otros altos cargos. La embajada española en Mali recomienda la «máxima prudencia y evitar cualquier desplazamiento que no sea de extrema necesidad».
La Radio y Televisión Maliense está emitiendo programas enlatados o de música grabada, mientras que sus funcionarios han sido enviados a sus casas, según dijeron varios de ellos.
El portal web maliactu asegura que los vehículos militares vistos en las calles de Bamako han recibido aplausos espontáneos de la población.
Entre los ministros detenidos hay dos «pesos pesados» de este gobierno de excepción: el titular de Asuntos Exteriores, Tiebilé Dramé, y el de Finanzas, Abdoulaye Daffé, aunque hay fuentes militares que dicen que fueron arrestados «para garantizar su seguridad».
Estos movimientos se producen tras varias semanas de gran inestabilidad en el país, con manifestaciones multitudinarias y disturbios en las calles protagonizados por multitudes que exigían la renuncia del presidente Ibrahim Boubacar Keita (IBK), en el cargo desde 2013.
La Comunidad Económica de Estados de África del Oeste (CEDEAO) llegó a mediar en esta crisis y convocó una cumbre «ad hoc» el 27 de julio para proponer una solución, pero sus recomendaciones, al no incluir la salida de IBK, no contentaron a los opositores y no permitieron reducir la inestabilidad.
Tropas españolas en Mali
Las Fuerzas Armadas españolas tienen desplegados unos 300 efectivos en el país. Hasta principios de abril realizaban tareas de adiestramiento a las tropas locales, pero la pandemia del coronavirus paralizaron sus actividades.
La Unión Europea anunció entonces la suspensión de manera temporal de la misión en el país africano después de que un militar europeo diese positivo.
