Hace solo unos días publicábamos en Periodista Digital que el Gobierno de Pedro Sánchez había regalado a Marruecos una importante cantidad de vehículos policiales para ayudar a aquel país a frenar la inmigración ilegal. Ni el ‘regalo’ multimillonario parece haber calmado a su monarca, que cuentan diversas fuentes internacionales que está que ‘echa chispas’ con la postura del Gobierno español en relación a los problemas internos que Marruecos mantiene con el Sáhara.
La postura del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, hablando en plena crisis de un referéndum por la independencia del pueblo saharaui ha terminado por hacer explotar al rey marroquí, que no duda en mostrar públicamente sus fobias al Ejecutivo de Sánchez.
Mohamed VI sabe ‘vengarse’ y de manera unilateral y tajante ha decidido no reunirse con Pedro Sánchez, reunión que así estaba prevista realizarse el próximo 17 de diciembre en Rabat, con motivo de la Reunión de Alto Nivel que (en teoría) se va a celebrar entre Marruecos y España, pero sin la reunión entre Sánchez y el jefe del Estado marroquí.
Desde la potente ‘fábrica de la verdad’ monclovita se ha difundido de manera contundente en diversos sectores mediáticos y diplomáticos, versión que ha llegado también a PD, que la negativa del rey marroquí a reunirse con el presidente del Gobierno español respondía a las restricciones obligadas provocadas por la pandemia de la Covid-19.
La propia portavoz del Ejecutivo así se ha encargado, por orden directa de Iván Redondo, de transmitirlo a los medios de comunicación: “Habrá que esperar a ver si la limitación de la movilidad va a impedir que la delegación se pueda desplazar con absoluta normalidad”.
Pero la realidad es muy distinta y delicada para el Gobierno español. Mohamed VI ha rechazado reunirse con Pedro Sánchez, en un plantón histórico y sin precedentes entre mandatarios de ambos países. ¿El motivo? lo que Marruecos considera, según fuentes próximas a la diplomacia marroquí, incapacidad de Sánchez para controlar a su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias. Mohamed VI considera un “insulto” a su pueblo la postura del Ejecutivo de PSOE–Podemos.
Las palabras exactas que han incendiado al monarca africano eran una de las ocurrencias de Pablo Iglesias, saltándose la diplomacia y reclamando que «se celebre, sin más demora, un referéndum libre, limpio e imparcial para la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental”.
Las autoridades marroquíes, según indican a PD fuentes próximas a la diplomacia de aquel país, no descartan incluso emitir una nota oficial desautorizando y ridiculizando en su postura a Pablo Iglesias. Mientras tanto, el Gobierno español quiere evitar que Sánchez sea el primer jefe del Ejecutivo español que no se reúne con el Rey Mohamed VI tras la RAN. Pero Marruecos no cede para denigrar a Sánchez.