Zelaya dice que si no se le restituye en el poder será una burla al pueblo hondureño
Dos días después de haber dado su conformidad a un acuerdo para resolver la crisis de Honduras, el presidente depuesto, Manuel Zelaya, y el Gobierno de facto dirigido por Roberto Micheletti han comenzado a discrepar sobre los términos y los plazos del pacto.
El punto de la discordia volvió a ser el referente a la restitución en el poder del mandatario derrocado, según informa Efe. Este punto había bloqueado durante casi una semana las negociaciones hasta que una misión estadounidense y la Organización de Estados Americanos (OEA) lograron que las partes se pusiesen de acuerdo.
Zelaya ha advertido que no dará su aval al «Gobierno de Reconciliación y Unidad» que debe estar constituido para el próximo 5 de noviembre si él no ha sido restituido antes en el poder, decisión que debe adoptar el Congreso según el Acuerdo Tegucigalpa-San José.
En una conversación telefónica Zelaya:
«El Gobierno de Conciliación y Unidad sólo se puede formar si nosotros estamos de acuerdo. Si nosotros no estamos de acuerdo, no hay Gobierno de Conciliación y Unidad.»
Aseguró que consideraría roto el pacto si no es repuesto.
El Gobierno de facto, en un documento sobre el tratado
distribuido entre la prensa, afirma que:
«La restitución del señor Zelaya no es automática puesto que se requiere un voto favorable del Congreso.»
«El pacto no hace ningún tipo de recomendación sobre qué decisión debe tomar el Congreso.»
RESPUESTA DE ZELAYA
Zelaya, el presidente depuesto, dice que no acepta que se ponga en duda su presidencia, ya que fue elegido por el pueblo.
«Si el Legislativo vota en contra de mi restauración no se ha hecho absolutamente nada más que burlar a la comunidad internacional y burlar al pueblo hondureño con este acuerdo.»
En respuesta a la postura del presidente depuesto, la vicecanciller del Gobierno de facto, Martha Alvarado, lo acusó de querer «desestabilizar» las elecciones convocadas para el próximo 29 de noviembre y de estar «poniendo en precario el acuerdo».
«Esta mala interpretación que se ha dado a las fechas es una táctica muy conocida con el fin de desestabilizar el proceso electoral.»
El Ejército, que expulsó del país a Zelaya el pasado 28 de junio tras su intento de realizar una consulta para convocar una Asamblea Constituyente considerada ilegal por varios poderes del Estado, ha manifestado su acatamiento a cualquier decisión que asuman las autoridades civiles.
Entretanto, ya quedó establecido quiénes formarán la Comisión de Verificación que debe entrar en funciones mañana. Además de Reina por parte de Zelaya, el empresario y político Arturo Corrales será el representante del Gobierno de facto, y la OEA anunció el envío del ex presidente chileno Ricardo Lagos y de la secretaria de Trabajo de Estados Unidos, Hilda Solís.