Un policía argentino confesó a la justicia de su país cómo un grupo de agentes de su comando, incluido él, castraron a un hombre de 37 años durante la dictadura militar de 1976-1983.
Ramón Calderón, quien laboraba en el campo de concentración “El Embudo”, narró a los jueces el momento en el que sus jefes llegaron con el subcomisario Ricardo Albareda (37), quien era sospechoso de haber colaborado con la guerrilla.
Tras darle al policía una paliza de muerte, un oficial de apellido Telleldín le cortó la parte delantera del pantalón y tomando los testículos, se los amputó. Luego se los introdujo en la boca y, usando hilo y aguja, le cosió los labios. Mientras tanto otro militar le echaba whisky en la zona castrada.
Dos horas después la víctima murió y mientras esperaban los militares el final del hombre se deleitaron saboreando un asado a las brasas. Luego hicieron desaparecer el cadáver.
Se supone que Telleldín murió en 1983 en un accidente vial, aunque algunos sospechan que vive escondido en la Patagonia. (Agencias)
