"Orlando Zapata -al que tuvieron 18 días sin tomar agua- murió porque las autoridades pensaban que era un mecánico sin nombre"
Representantes de asociaciones cubanas denuncian la situación de Cuba cuando se cumple un mes de la muerte de Orlando Zapata. En opinión de sus miembros, la actitud del «gobierno español ha sido de complacencia y equívoca», porque «no se puede tratar a gánsteres como si fueran caballeros».
Blanca Reyes, fundadora y portavoz de las Damas Blancas, José Gabriel Ramón Castillo, periodista cubano encarcelado en 2003, y Elena Larrinaga, presidenta de la Fundación de Asociaciones Cubanas en España, critican duramente al Gobierno castrista. Lo han hecho en «El círculo a primera hora», de Telemadrid. Consulte la entrevista completa, aquí.
ENDURECIENDO SU POSTURA
Cuando se cumple un mes de la muerte de Orlando Zapata y tras las manifestaciones de la Damas Blancas y los choques violentos con actuaciones represoras del Gobierno Cubano, Blanca Reyes aseguró que tras los últimos acontecimientos:
«El Gobierno cubano está endureciendo su postura. Tiene mucho miedo y si se han manifestado tan violentamente es porque tienen miedo a perder el poder. Pero hay un antes y un después porque el mundo entero ha respondido a tanta brutalidad».
Y añadió:
«Orlando Zapata -al que tuvieron 18 días sin tomar agua- murió porque las autoridades pensaban que era un mecánico sin nombre. Fue torturado para que desistiera de sus reclamaciones. Yo oí de la propia voz de la madre de Zapata que tenía golpes en la espalda. Ahora, después de la repercusión internacional de la muerta de Zapata, a Fariñas lo tienen en el hospital lleno de tubos. No quieren dejarlo morir porque el Gobierno sabe que perdería la poca credibilidad que le queda».
CRÍTICAS AL GOBIERNO DE ZP
En cuanto a la postura del Gobierno español, la fundadora de las Damas Blancas recordó que:
«No se puede tratar a gánsteres como si fueran caballeros, y eso es lo que ha hecho el Gobierno español. Creo que ahora la postura del Gobierno español debe ser otra. Todos los Gobiernos, después de ver la verdad de Cuba, deberían tomar otras posturas».
Reyes aseguró que:
«Fidel gobierna desde la sombra, eso lo saben todos los cubanos. Es arrogante para presentarse como un ancianito. El presidente de Venezuela es un clon mal hecho de Fidel Castro, Castro es inteligente, Chávez no. De Evo Morales, ni siquiera voy a decir lo que pienso realmente».
José Gabriel Ramón Castillo, periodista y preso político en el año 2003, hizo hincapié en que:
«Una cárcel cubana no tiene las condiciones mínimas para mantener a tantas personas encarceladas. Hay hacinamiento, falta de medicamentos y de alimentación. Todo es pésimo y, si encima la persona está condenada por cuestiones políticas para hacer que la sociedad avance, todavía la prisión se hace mucho más difícil. El Gobierno aplica una política represiva a todo disidente. En el caso de Zapata ya pronostiqué que iba a morir porque el Gobierno no entendía quien era Zapata. Le aplicaron todos los métodos represivos».
Y añade:
«Se han ensañado con él a golpes. Le quitaron toda la ropa, no le daban alimentos, le obligaban a que cediera en su reclamo. Pero Zapata sabía que si no se le otorgaba lo que pedía, moriría. Un preso político solo tiene la huelga de hambre como recurso Su ejemplo ya está incluido en la historia de cuba».
«LOS CASTRO DEBEN DESAPARECER»
Ramón Castillo:
«No sólo es necesario que desaparezcan los dos hermanos Castro, sino toda una generación que llegó al poder. Hombres que tienen más de 80 años, que llevan gobernando 50 y que están muy alejados de la realidad cubana. Tienen el síndrome del castrismo, de la revolución. El hecho biológico de la muerte ayudará a que una nueva generación llegue al poder y pueda impulsar algunos cambios, pero los cambios tienen que salir de nosotros, de los cubanos, como están haciendo las Damas de Blanco. Son un ejemplo.
«En 51 años no hemos visto lo que hemos visto esta semana. Han demostrado al mundo su entereza y su amor por la libertad de Cuba».
POLÍTICA DE COMPLACENCIA
Para Castillo, la política del Gobierno español es:
«De complacencia. No puede dar resultado estar en sintonía con un régimen que viola los derechos humanos. Que haya un Gobierno democrático apoyándolo, se recibe de una manera impactante porque el cubano piensa cómo va a resolverlo él si ni siquiera cuenta con la solidaridad de otras democracias. El Gobierno español está apaciguando a todos, dice que va plantear un acuerdo bilatera».
«Pensar que con eso Cuba va a respetar los derechos humanos, es ilusorio. Son personas a las que solo les interesa el poder. Cuando estuve en Ginebra le dije al representante cubano que cuándo se iban a firmar los pactos internacionales para que al menos haya garantías de derechos elementales, algo que en Cuba es algo extraordinario, no existes».
Y añade:
«Buscamos las garantías mínimas para esa transición, que parten de garantizar los derechos fundamentales. La actitud de gobiernos de izquierdas en Latinoamérica, como el de Lula, Correa, Chávez o Evo Morales, frenan esa transición. No les interesa el cambio en Cuba porque supondría un cambio en sus sociedades».
«12 OPOSITORES MUERTOS»
Elena Larrinaga recordó que con Zapata:
«Ya son doce los opositores muertos en las cárceles por huelga de hambre, pero los otros casos ni se conocen. Nuestro interés es que se conozca lo que pasa en Cuba. Parece que ahora el trabajo ha dado sus frutos y alguien tan relevante como Lev Walesa, un convencido de la importancia que tiene el apoyo internacional, viene a ayudarnos el viernes a Madrid para establecer un sistema de información en cámaras europeas».
Del Gobierno español dijo que «se equivoca. No es la manera de resolver el problema. Han desnivelado. Deben poner en las mismas condiciones al pueblo cubano, a los disidentes y a los opositores, porque el Gobierno cubano le ha robado la soberanía a los ciudadanos. Los presos cubanos son inocentes hay que devolverles la libertad».
Larrinaga transmitió el mensaje que Fariñas le dio por teléfono:
«Orlando Zapata ha muerto, probablemente yo también muera, pero detrás de mi vendrán otros. No nos queda otro recurso para que el mundo se de cuenta».