Los cien países miembros de la Alianza de las Civilizaciones lanzarán una estrategia regional de defensa de la diversidad en Latinoamérica durante su tercer foro, que se llevará a cabo entre mañana y el sábado en Río de Janeiro.
La Alianza de las Civilizaciones, una iniciativa de los Gobiernos de España y de Turquía, que fue asumida por la ONU, pretende aprovechar que varios países latinoamericanos se sumaron al foro para iniciar las negociaciones que permitan adoptar una estrategia regional, informaron hoy sus organizadores.
«Queremos aprovechar la presencia de numerosos países de la región en la Alianza para lanzar una discusión sobre los problemas generados por la diversidad en América Latina y adoptar medidas comunes para superarlos», dijo el ex presidente de Portugal y Alto Representante de la ONU para la Alianza, Jorge Sampaio.
Las actividades preliminares comenzarán mañana con una visita del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y con reuniones de jóvenes, parlamentarios y miembros de varias ONG, mientras que la apertura formal del foro, con la participación de diez jefes de Estado y de Gobierno y de unos 60 ministros, se llevará a cabo el viernes.
La estrategia para Latinoamérica sería la tercera de su tipo promovida por la Alianza de las Civilizaciones, que ya cuenta con una similar para los Balcanes, lanzada en diciembre, y otra para el Mediterráneo, explicó Sampaio.
Esas estrategias son un conjunto de iniciativas, propuestas y acciones destinadas a fomentar regionalmente los objetivos de la Alianza, tales como construir puentes que acerquen a personas de diferentes orígenes, civilizaciones, religiones y culturas, y a combatir los extremismos.
«En varios países de la región tenemos estrategias nacionales para darle valor a nuestras diferencias y a nuestra diversidad, pero queremos contar con una estrategia regional», dijo por su parte el coordinador brasileño de la cita, José Augusto Lindgren Alves.
El III Foro de la Alianza de las Civilizaciones servirá para consolidar la iniciativa tras la adhesión en los últimos meses de una gran cantidad de nuevos miembros, incluyendo Estados Unidos, que por primera vez participará en las reuniones.
El llamado Grupo de Amigos de la Alianza ya cuenta entre sus miembros con cien países y con 20 organizaciones internacionales, entre ellas la Organización de Estados Americanos (OEA), la Liga Árabe, la Comisión Europea, la Unión Interparlamentaria y la Unesco.
Recientemente, Ban aseguró que el Foro de Río abrirá «una nueva fase» para la Alianza por el aporte que pueden ofrecer los nuevos miembros, como Estados Unidos, «que es otro país crisol de razas y culturas».
Además del secretario general de la ONU, del promotor de la iniciativa, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y del anfitrión, el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, otros jefes de Estado o de Gobierno son esperados para la cita.
Entre ellos figuran los mandatarios de Argentina, Cristina Fernández; Bolivia, Evo Morales; Eslovenia, Danilo Turk; Senegal, Abdoulaye Wade; Cabo Verde, Pedro Pires, y Timor Oriental, José Ramos Horta, así como a los primeros ministros de Turquía, Recep Tayip Erdogan, y Portugal, José Sócrates.
Sampaio considera natural que los gobernantes aprovechen los encuentros paralelos que tendrán para conversar sobre asuntos políticos que interesan al Foro pero que no están en la agenda oficial, como la paz en Oriente Medio y el programa nuclear iraní.
En la cita de Río de Janeiro se espera la participación de unas 3.500 personas, incluyendo líderes políticos, parlamentarios, activistas de la sociedad civil, organizaciones de la juventud, comunidades religiosas y centros de investigación.
Los próximos foros de la Alianza de las Civilizaciones serán en Qatar (2011) y Austria (2012).
