El Gobierno colombiano expresó este jueves su rechazo a la decisión de Nicaragua de conceder asilo a un hermano y a la cuñada de un presunto cabecilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ya que ambos son investigados por presunta financiación de grupos terroristas.
Nicaragua otorgó la semana pasada el estatus de asilados políticos a Rubén Darío Granda y Elba Mercedes Aranda, hermano y cuñada de Rodrigo Granda, denominado el ‘canciller’ de las FARC, que abandonó Colombia después de ser puesto en libertad por las autoridades colombianas en 2007, a instancia de Francia, para crear las condiciones necesarias para posibilitar la liberación de los secuestrados por la guerrilla, entre ellos Ingrid Betancourt.
«El Gobierno de Colombia, fiel a su tradición de cumplimiento de los tratados internacionales, ha decidido facilitar la salida del país de Rubén Darío Granda Escobar y Elba Mercedes Aranda Urriago», indicó el Ministerio de Exteriores colombiano en un comunicado.
No obstante, la Cancillería añade que «no comparte» la decisión de Nicaragua de conceder asilo porque la Fiscalía General de Colombia «ha informado que estas personas están siendo investigadas por los siguientes delitos comunes: financiación del terrorismo; administración de recursos relacionados con el terrorismo; y concierto para delinquir agravado, además del delito de rebelión».
