La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, espera que la reunión de ayer entre los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Venezuela, Hugo Chávez, «lleve a una solución positiva» de las diferencias que tienen desde hace tiempo ambos países.
Clinton hizo estas declaraciones en una rueda de prensa conjunta con el canciller de Argentina, Héctor Timerman, con quien mantuvo previamente una reunión en el Departamento de Estado para analizar temas bilaterales y regionales.
La jefa de la diplomacia estadounidense apreció el papel desarrollado por Argentina a la hora de «alentar una solución pacífica entre Colombia y Venezuela» y aseguro que EE.UU. continuará apoyando estos esfuerzos.
Asimismo, señaló que EE.UU. espera que la reunión entre Santos y Chávez, que se celebró este martes en la ciudad caribeña de Santa Marta (Colombia), en la que ambos presidentes acordaron restablecer las relaciones diplomáticas, rotas por orden del líder venezolano el pasado 22 de julio, genere resultados a largo plazo.
«Esperamos que el gesto del presidente Santos y la receptividad del presidente Chávez lleve a una resolución positiva de los asuntos que tienen pendientes desde hace tiempo», afirmó Clinton.
En el marco de la reunión entre esos dos líderes, el secretario de Estado adjunto de EE.UU. para Latinoamérica, Arturo Valenzuela, se reunió el martes con la embajadora de Colombia en Washington, Carolina Barco, y hoy hizo lo propio con el responsable de la legación venezolana ante la Casa Blanca, Bernardo Álvarez.
Esas reuniones tenían el propósito de «alentar a ambos (países) a seguir resolviendo sus diferencias pacíficamente», señaló el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, en su rueda de prensa diaria, donde no descartó, además, que Valenzuela aborde con Álvarez el rechazo de Caracas al candidato de Washington para ocupar el puesto de próximo embajador en Venezuela, Larry Palmer.
Por su parte, Timerman confió en que la reunión entre Santos y Chávez sea el «inicio de una buena relación o el fin de una mala entre ambos países».
El canciller destacó la importancia de que sean los propios países de la región los que resuelvan cualquier conflicto que se genere entre los países, y calificó la reunión entre Santos y Chávez de «muy importante».
En este contexto, se mostró «muy satisfecho» con el diálogo que se ha iniciado entre ambos mandatarios, y expresó su deseo de que este «termine con cualquier situación de violencia que pudiera haberse generado en la frontera» de Venezuela y Colombia.
Timerman destacó, además, el papel del ex presidente argentino y secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Néstor Kirchner, como mediador en esta crisis.
La cita entre Santos y Chávez se acordó tras una reunión entre los cancilleres de Colombia, María Ángela Holguín, y de Venezuela, Nicolás Maduro, en la que también estuvo presente Kirchner en su papel de secretario general de la Unasur.
Timerman destacó el «importante» trabajo previo que han desarrollado todos los países de la Unasur, pero recalcó que la reunión era producto de un trabajo «muy importante» de todos los países de América del Sur a través de esta organización regional.
El canciller argentino resaltó también, la importancia de que se de prioridad al diálogo, el trabajo conjunto y la aceptación de distintas filosofías de gobierno, sin que esto signifique la interrupción de las conversaciones, y el respeto a la soberanía.
Tras la reunión que se produjo el martes en la localidad colombiana de Santa Marta, en una declaración conjunta los presidentes decidieron «avanzar en beneficio de los dos pueblos», especialmente en las zonas fronterizas.
Para ello, acordaron crear cinco comisiones: para el pago de deuda y reimpulso de las relaciones comerciales, para un acuerdo de complementación económica, para la inversión social en la zona fronteriza, para el desarrollo conjunto de infraestructuras y otra más para proteger la seguridad de la frontera.
