La comunidad internacional destacó hoy el hecho de que por primera vez en la historia una mujer será presidenta de Brasil y también que la elegida, Dilma Rousseff, representa la continuidad de las políticas del actual mandatario de ese país, Luiz Inácio Lula da Silva.
Un día después de ganar la segunda vuelta electoral con un 56% de los votos, Rousseff fue felicitada por líderes de muy distintas partes del mundo y también de muy distinta ideología.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó hoy a Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), y le manifestó su deseo de profundizar la «excelente relación de trabajo» entre ambos países y de explorar nuevas áreas de colaboración.
Previamente, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, destacó en una carta enviada a Rousseff su convencimiento de que durante su Gobierno, que comenzará el 1 de enero de 2012 se mantendrán y ampliarán «los lazos de amistad» que se forjaron entre los dos Estados durante «la estimable gestión» del presidente Lula.
El ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera de Cuba, Rodrigo Malmierca, destacó que las relaciones entre Cuba y Brasil «son muy buenas» tanto en el aspecto económico como en el político, y que espera que con Rousseff «se continúen desarrollando».
En Bulgaria, la patria del padre de Rousseff, la noticia de su elección produjo una alegría especial y tanto el presidente Gueorgui Parvanov como el primer ministro Boiko Borisov reiteraron a la presidenta electa de Brasil su deseo de que visite pronto el país y de que con ella el Gobierno se refuercen los lazos bilaterales.
«Espero que sus nuevas responsabilidades no impidan su futura visita, tan deseada y aplazada a Bulgaria», escribió Borisov a la hija del comunista búlgaro Pétar Rusév, quien emigró en los años 1930 a Brasil, donde cambió su apellido a «Rousseff».
Los dos Gobiernos encabezados actualmente por mujeres en América Latina, los de Argentina y Costa Rica, destacaron en su felicitación la importancia de que una potencia mundial como Brasil se sume «al club», como manifestó la presidenta argentina, Cristina Fernández.
«Costa Rica y Brasil comparten ahora la feliz coincidencia histórica de que son gobernadas por dos mujeres, tras la elección de la presidenta Laura Chinchilla Miranda, que asumió el Gobierno en mayo pasado», indicó el Gobierno costarricense, por su parte.
También el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, se congratuló de que el sucesor de Lula sea una mujer, como hizo antes el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien le auguró que será «una giganta» en América Latina.
Es «una bendición», dijo Ortega, quien se mostró convencido de que Rousseff «como mujer, madre, militante revolucionaria y Presidenta de todos los brasileños» continuará «la lucha frontal» para erradicar la pobreza iniciada por Lula da Silva.
Por su parte, Chávez enmarcó la elección de Dilma Rousseff en «la gran oleada de justicia e igualdad social» que según dijo atraviesa América Latina, y opinó que la movilización del «Brasil profundo» fue determinante en el resultado en las urnas.
El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, expresó su «alegría» por el triunfo de Dilma Rousseff y felicitó al pueblo brasileño por una «nueva muestra de madurez democrática», mientras que el de Colombia, Juan Manuel Santos, ratificó «su interés por avanzar en la profundización de las relaciones entre ambos países y toda América Latina».
La Presidencia guatemalteca manifestó en un comunicado que «el Gobierno del presidente Álvaro Colom y el pueblo de Guatemala felicitan al hermano pueblo de Brasil por la fiesta democrática celebrada este domingo en su país».
Por su parte, el presidente mexicano, Felipe Calderón, le ofreció a Rousseff trabajar conjuntamente «en favor del desarrollo e integración latinoamericana».
Tras calificar de «guerrillera» a Rousseff, el mandatario boliviano, Evo Morales, dijo que con las elecciones en Brasil la democracia volvió a imponerse en «una Latinoamérica unida que apuesta por el cambio».
El presidente de Guayana, Bharrat Jagdeo, destacó en su mensaje de felicitación a la presidenta electa que Brasil se ha convertido en uno de los países «más progresistas e influyentes de nuestro hemisferio».
El Gobierno de Asunción recibe «con muy buen grado» la elección de Rousseff «porque representa una posición favorable posiblemente» para Paraguay, subrayó una alta fuente del Ejecutivo paraguayo.
Desde el otro lado del Atlántico, el rey Mohamed VI de Marruecos consideró la victoria de Rousseff un reconocimiento a sus «nobles cualidades humanas y a su larga experiencia política» y también hizo votos para que avancen «la sólida amistad, la fructífera cooperación y la solidaridad que unen a los dos países».
El presidente de la Comisión Europea (CE), el portugués José Manuel Durão Barroso, destacó el «significado histórico» de la primera elección de una mujer para la Presidencia de Brasil y la «vitalidad y madurez» de la democracia brasileña.
«Brasil es un lugar estratégico de primera importancia para la Unión Europea. Compartimos valores comunes y objetivos estratégicos, tanto en lo que respecta a cuestiones económicas y financieras, como en el cambio climático o la liberalización del comercio mundial», aseguró Barroso en una misiva.
El jefe de Estado de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, se mostró seguro de que el mandato de Rousseff constituirá «una renovada oportunidad» para profundizar las relaciones bilaterales.
Joseph Blatter, presidente de la FIFA, felicitó por carta a la presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff, que será la sucesora de Luiz Inácio Lula da Silva en un país que acogerá la próxima edición del Mundial de fútbol, en 2014.
«Estoy seguro de que la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014 dará un gran impulso al desarrollo duradero y a largo plazo en los ámbitos de los servicios sociales, culturales y educativos, y que la fuerza del fútbol tendrá una influencia positiva en la sociedad brasileña», agregó Blatter.
