Uno de los 13 opositores detenidos durante la Primavera Negra y que siguen en prisión, Diosdado González Marrero, se declaró este miércoles en huelga de hambre después de que el Gobierno cubano no haya cumplido el plazo dado para liberar a los 52 disidentes arrestados durante la ola represiva de marzo de 2003.
Gónzalez Marrero se niega, junto a otros 12 reos, a abandonar Cuba, como sí han hecho 39 opositores que se han acogido a la propuesta del Gobierno de Raúl Castro, que se dio en julio cuatro meses para excarcelar a 52 personas pertenecientes al denominado Grupo de los 75. En cambio, La Habana sí ha dado luz verde a la salida de prisión de otros 14 reclusos que no pertenecen al colectivo de la Primavera Negra.
El plazo venció el pasado domingo sin que las autoridades de la isla hayan resuelto la situación de los 13 presos. González Marrero, que se encuentra preso en el Combinado Sur, en Matanzas, le comunicó a su mujer, Alejandrina García, que realiza «una huelga de hambre porque las autoridades cubanas no han cumplido con el compromiso que tuvo con la Iglesia Católica y el Gobierno de España».
«No ha recibido una respuesta de por qué no ha sido conducido hacia su casa», apuntó García, en declaraciones a Radio Martí. «No va a ingerir ningún alimento hasta que reciba una respuesta de la seguridad del Estado de cuál es su condición. Si va a ser excarcelado o no», advirtió.
El portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, se manifestó «en contra» de la decisión adoptada por González Marrero. Durante el ayuno, «se daña la salud, algo muy peligroso bajo un Gobierno como el de Cuba, que dejó morir a Orlando Zapata», explicó Sánchez, en declaraciones telefónicas a Europa Press.
Asimismo lamentó que iniciar un ayuno puede conducir a una muerte «evitable» y, aunque critica esta forma de protesta, teme que «no sea la única huelga de hambre» que se inicie para criticar ante las autoridades el incumplimiento del plazo de cuatro meses dado para las excarcelaciones.
