Costa Rica cierra ante la OEA un «trámite» en la crisis limítrofe con Nicaragua

Costa Rica cierra ante la OEA un "trámite" en la crisis limítrofe con Nicaragua
Los países miembros de la OEA hacen un llamamiento a Costa Rica y a Nicaragua para que ejecuten las recomendaciones adoptadas el pasado 12 de noviembre por el organismo continental. EFE/Archivo

Costa Rica cerró hoy ante la OEA un «trámite» y un «capítulo» en el conflicto que le enfrenta con Nicaragua, en una reunión de consulta de cancilleres de bajo perfil que aprobó una resolución que previsiblemente se quedará en agua de borrajas.

La vigésima sexta Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó con 24 votos a favor, 2 en contra -Venezuela y Bolivia- y 5 abstenciones, un texto con un único punto resolutivo.

En concreto, como medida de fomento de la confianza, la OEA hace un «llamado a las partes a ejecutar, de manera simultánea y sin dilación, las recomendaciones adoptadas» en la resolución del pasado 12 de noviembre, de las que la principal era evitar la presencia de fuerzas en el área donde su presencia podría generar tensión.

La cita estaba desde un principio destinada al fracaso, dado que Nicaragua no dio validez a la reunión al mantener su postura de no acudir a ningún foro del organismo sobre el conflicto.

Managua considera que la OEA no es competente para discutir un tema limítrofe y que la crisis se dirimirá en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

De este modo, al igual que no ha reconocido las anteriores resoluciones de la OEA sobre la crisis, tampoco acatará la que se aprobó en la reunión de hoy, que se celebró con un perfil bajísimo ante la presencia de sólo dos ministros de Exteriores: la guyanesa, Carolyn Rodrigues-Birkett, y el costarricense, René Castro.

Muchos cancilleres de Latinoamérica y del Caribe estaban en la Cumbre del Cambio Climático que se celebra en Cancún (México), alegó la delegación costarricense, a la que, de todos modos, no le preocupó el bajo perfil de la reunión de la OEA porque su objetivo era simplemente cumplir un «trámite».

Castro admitió en declaraciones a periodistas que la cita servía de puro trámite para agotar todas las instancias regionales y el debido proceso antes de poder elevar la disputa a otros foros, eventualmente, al Consejo de Seguridad de la ONU.

Fuentes costarricenses también indicaron que después de la cita de hoy San José «cierra un capítulo», el de la OEA y con eso puede argumentar con mayor fuerza que Nicaragua «no ha cumplido ninguna de las recomendaciones» que le exigía el organismo.

De hecho, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, recordó en la presentación de su informe que no se celebró la Comisión Binacional y no se produjo ningún avance en las conversaciones sobre la demarcación de la línea fronteriza.

También señaló que «todo parece indicar que se mantiene la presencia nicaragüense en la zona con algunas evidencias de presencia militar» y que el área talada es mayor ahora.

Costa Rica y Nicaragua se encuentran enfrentados desde el 21 de octubre cuando San José denunció que Managua vertía los sedimentos de un dragado que realiza en el río San Juan y de haber «invadido» con efectivos militares un sector de Isla Calero que considera suyo.

Nicaragua mantiene que los militares se encuentran en territorio soberano y para combatir el narcotráfico.

San José, que no tiene Ejército desde hace 62 años, ha llevado el conflicto a la CIJ y a la Secretaría de la Convención Ramsar sobre los Humedales de Importancia Internacional.

Managua se niega a aceptar la acción de la OEA ni sus resoluciones, al considerar que no ha invadido suelo costarricense y calificar de «ridícula» la denuncia por daños ambientales.

Para Managua, el conflicto es de naturaleza limítrofe, mientras que San José la considera una «agresión e invasión».

Al término de la sesión, Insulza señaló que el conflicto «va a ser resuelto en la CIJ, pero mientras, «tenemos que seguir haciendo los mayores esfuerzos para que no haya más roces ni problemas entre las partes».

El embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton, explicó que votó en contra porque «los errores iniciales del Consejo Permanente hasta esta reunión del Consejo Permanente extendido ratifican un tratamiento que creemos inadecuado del problema, con una inclinación no recomendable en favor de una de las partes y que no contribuye a la solución», en referencia a Nicaragua.

Por su parte, la representante alterna de Bolivia ante la OEA, Aylin Oropeza, consideró que «no se puede construir un ambiente favorable para el diálogo sobre condicionamientos».

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