Grupos de afectos a Hugo Chávez rodearon hoy la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) para acompañar al presidente venezolano en la presentación de su informe anual de gestión, donde se verá la cara, por primera vez en cinco años, con una bancada opositora que regresó al Legislativo como minoría.
Varios centenares de chavistas ataviados con prendas y gorras rojas, el color distintivo de la revolución bolivariana, se apostaron en los alrededores del Palacio Legislativo, en Caracas, vigilados por un nutrido cordón de seguridad de la Policía Militar y la Guardia Nacional Bolivariana, que solo permitía el paso a personal autorizado.
Chávez debe cumplir hoy con el precepto constitucional de rendir cuentas al Parlamento dentro de los diez días siguientes a la instalación de la Asamblea, en una sesión a la que no puede acceder la prensa y sólo será retransmitida por el canal de televisión del organismo, como sucede habitualmente en este tipo de actos.
El nuevo Parlamento, instalado la semana pasada, está integrado por 98 diputados oficialistas, 65 de la coalición de partidos opositores Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y dos del partido disidente del oficialismo Patria Para Todos (PPT).
La oposición escuchará a Chávez en el hemiciclo legislativo después de cinco años de ausencia, tras retirarse de los comicios de 2005 en una decisión que facilitó que la pasada Asamblea quedara integrada por oficialistas con la única resistencia de una docena de parlamentarios disidentes que abandonaron el chavismo.
Tras la instalación de la nueva Asamblea, el oficialismo mantuvo la mayoría absoluta pero no la cualificada, o dos tercios, que es necesaria para aprobar leyes orgánicas
La prensa acreditada para la cobertura del acto solemne de hoy fue confinada en la Biblioteca de la AN, en el segundo piso del palacio legislativo y con total prohibición de abandonar ese espacio, por razones de seguridad, al menos hasta que Chávez abandone la sede legislativa, argumentaron responsables de la Asamblea.
Afuera, dos tarimas con música tropical a todo volumen repetía canciones al ritmo de la salsa y el merengue con estribillos como «Uh, ah, Chávez no se va», «Chávez los tiene loco» y «Chávez de noche y de día», mientras un animador gritaba consignas a favor del Gobierno socialista.
«¡Aquí están los militantes del Partido Unido de Venezuela (PSUV) -de Chávez- los hombres y las mujeres socialistas, los adultos mayores, el pueblo organizado esperando la llegada del comandante presidente!», afirmaba el animador, entre aplausos de los simpatizantes del Gobierno.
Ana María López, una trabajadora de 47 años, declaró a Efe que vino junto a otros compatriotas de un Consejo Comunal del oeste de Caracas para agradecerle a Chávez porque ha sido «el único presidente que se ha preocupado por los pobres» de Venezuela, y les ha conferido el «poder» construir la «justicia social».
Al interior de la sede Legislativa, un corredor de honor conformado por cadetes de la Academia Militar y la Orquesta Sinfónica Venezuela fueron colocados en los jardines del palacio, a cuyo hemiciclo asisten los 165 diputados de la Asamblea.
