Ocho personas murieron hoy al caer el helicóptero policial en el que viajaban, por causas que aún no fueron esclarecidas, en el estado de Goiás, en el centro de Brasil, informaron fuentes oficiales.
Entre los ocupantes del aparato, que efectuaba una investigación criminal, viajaban varios efectivos policiales así como el principal sospechoso de la muerte de siete personas que aparecieron degolladas a fines de abril en una hacienda de la región.
El accidente tuvo lugar en la zona de Doverlandia cuando el aparato regresaba a Goiania, capital regional, tras realizar un vuelo para la reconstrucción del crimen.
«El Gobierno de Goiás lamenta profundamente la muerte de los inspectores y servidores de la Secretaría de Seguridad Pública como consecuencia del accidente de helicóptero de la Policía Civil», dijo el gobernador de ese estado, Marconi Perillo, en un comunicado.
Mientras, una fuente de la Policía Civil, citada por el portal G1, confirmó la muerte de los ocho ocupantes del aparato, entre los que se encuentra Aparecido Souza Alves, de 22 años, principal sospechoso del crimen.
El Gobierno de Goiás ha decretado tres días de duelo para honrar a los policías fallecidos y ha precisado que perecieron en «estricto cumplimiento del deber legal».
El pasado 29 de abril, la Policía halló los cadáveres de siete personas que habían sido degolladas con arma blanca en la jurisdicción de Doverlandia, a 403 kilómetros de Goiania.
Las víctimas eran el propietario de la hacienda, de 57 años; su hijo, de 22 años; un empleado de la propiedad rural, de 34 años, y cuatro vecinos que habían acudido a entregar un regalo de boda.
