Confiscó decenas de radios y cadenas de televisión, censuró y clausuró otros tantos diarios, demandó a medios y periodistas exigiendo multimillonarios castigos y opina que “no hay ética en la prensa de América Latina”. Rafael Correa, mandatario de Ecuador, recibió ayer en Argentina el premio Presidente Latinoamericano por la Comunicación Popular”.–SIGA LEYENDO EN LA GACETA—
“La Universidad de la Plata (a 70 kilómetros al sur de Buenos Aires) me entrega el premio Rodolfo Walsh a la libertad de expresión. Conozco algunitos que deben comer cemento!”, se ufanó Correa en Twitter, antes de reunirse con su colega Cristina Kirchner, cuyo trato a la prensa no dista del suyo.
Este galardón ya fue otorgado a sus pares de Bolivia, Evo Morales, en 2008, y de Venezuela, Hugo Chávez, en 2011. Y se fundamenta en “la decisión política de los estados y de los pueblos de romper con las lógicas neoliberales, en pos de políticas inclusivas y populares en todos los ámbitos”. “Tengamos la mente limpia”
“En Ecuador no hay libertad de expresión”, dijo a La Gaceta vía telefónica el periodista Juan Carlos Calderón, y agregó: “Tampoco hay separación de poderes”. Correa interpuso demandas multimillonarias contra Calderón y Christian Zurita, autores de El gran hermano, una investigación sobre los presuntos actos de corrupción de Fabricio Correa, hermano del presidente, y el diario El Universo.
En el primer caso, Correa desistió del proceso y en el segundo concedió “el perdón sin olvido” y pidió la anulación de la condena, que obligaba al diario a pagar 29 millones de euros por injurias, además de decretar la prisión de un periodista y tres directivos.
La guerra de Correa con los medios críticos ecuatorianos viene de lejos. “Apaguemos el televisor y tengamos la mente limpia. No es necesario leer los periódicos”, llegó a declarar.
Fue él quien reflotó una ley de 1975, de la época de la dictadura ecuatoriana, que ha servido para procesar a varios medios “por atentado contra la seguridad nacional”. “¿Por qué tenemos que ir a dar entrevistas? ¿Por qué nuestros ministros tienen que dar entrevistas en Ecuavisa, en Teleamazonas, El Universo, si son negocios privados?”, dijo Correa este año, y también escribió en Twitter: “No dar entrevistas a medios comerciales nacionales es atentar a la libertad de expresión? Nooo!!! Es tan sólo atentar al business”.
A diferencia de Correa o Kirchner, embarcada en una guerra particular contra Clarín, desde 2008, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, opina: “Incluso cuando puedan existir exageraciones… Y nosotros sabemos que existen en todas las áreas, y en esta específica de la información… Es siempre preferible el ruido de la prensa al ruido de tumba de las dictaduras”.