Óscar Otero Aguilar era un chico mexicano que mientras estaba bebiendo alcohol con unos amigos se le ocurrió hacerse un ‘selfie’ de forma diferente.
Pensó que la mejor idea para la fotografía era coger una pistola y apuntarse a la cabeza. Sin querer accionó el gatillo y se disparó en la sien. Murió en el acto.
Los médicos solo pudieron confirmar su fallecimiento.
Murió al instante, tal y como publica el diario ‘Excelsior‘.
Al poco tiempo llegaron los servicios de emergencias y lo único que pudieron hacer fue confirmar la muerte del joven.
Óscar trabajaba como veterinario en Pet Shop Aguilar.