Los represores chavistas denuncian supuestas injerencias de España, Chile y Colombia por pedir la liberación de los opositores detenidos
No tienen ni vergüenza, ni dignidad, ni el mínimo sentido de la Patria. Los represores chavistas, que controlan como todo en el país la Asamblea Nacional de Venezuela, han declarado a Felipe González persona ‘non grata’ por «intentar interferir en los asuntos internos del Gobierno Bolivariano».
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha anunciado este 22 de abril que ha llamado a consultas al embajador español en Caracas, Antonio Pérez Hernández, ante las ultimas declaraciones de Nicolás Maduro y la decisión del Parlamento venezolano de declarar persona non grata al expresidente socialista del Gobierno español.
El Parlamento venezolano ha sacado adelante esta propuesta durante la sesión plenaria de este martes en la que se debatía el ‘Acuerdo en rechazo a las Declaraciones Injerencistas del Congreso de Diputados del Reino de España, de la Cámara del Senado de la República de Chile y la Cámara del Senado de la República de Colombia, en los Asuntos Internos de la República Bolivariana de Venezuela’.
En el caso del expresidente español, se argumenta que su actividad como defensor de opositores venezolanos supone una «interferencia» en asuntos de Estado. Felipe González aceptó asumir la defensa de las dos principales figuras opositoras venezolanas encarceladas, Leopoldo López y el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma.
La propuesta, que ha sido llevada a la Cámara venezolana por el diputado del Partido Comunista de Venezuela (PCV) Yul Jabour, condena además la «agresión» del Congreso español –que recientemente pidió la liberación de los opositores encarcelados– y rechaza esta «resolución injerencista».
EL DESBARRE DEL TIRANO MADURO
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha acusado este martes al Gobierno español de «apoyar al terrorismo» en el país, así como de formar parte de una «conjura internacional» para derrocarlo, y anunció que prepara una respuesta «muy contundente».
«Desde España se financia y se apoya logística, política y diplomáticamente, se utiliza todo el poder del Gobierno español para apoyar la conspiración y tratar de derrocar el Gobierno (…) de Venezuela», dijo el gobernante en su programa semanal «En contacto con Maduro» desde el oriental estado Anzoátegui.
Agregó que desde España «se apoya al terrorismo en Venezuela», así como «a los terroristas» en el país caribeño.
Las relaciones entre España y Venezuela, tensas desde hace semanas, vivieron su último capítulo el 14 de abril cuando el Congreso de los Diputados español aprobó una resolución a favor de la liberación «inmediata» del opositor venezolano Leopoldo López, del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, y de otros políticos.
Al día siguiente, la Cancillería de Venezuela difundió un comunicado en el que acusó al Gobierno español de estar «a favor de quienes atentan contra la democracia» venezolana y que estas acciones impedían un «mínimo de entendimiento».
Leopoldo López y Antonio Ledezma, considerados por la oposición como «presos políticos», están encarcelados, el primero por delitos vinculados a las protestas antigubernamentales de febrero de 2014 y el segundo por presunta conspiración y asociación para delinquir.
Maduro dijo hoy que el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, está «detrás de una conjura internacional para derrocar el Gobierno» que encabeza, y descargó de responsabilidades al «pueblo español».
«Está detrás de las intentonas de golpe de Estado contra el Gobierno legítimo que presido, (…) no tiene culpa España, noble pueblo español, que quiere y admira Venezuela y nosotros queremos y simpatizamos al pueblo español».
Aseguró que frente a esta «agresión» tiene lista «una respuesta muy contundente» y que ha hablado al respecto con «algunos dirigentes» de América Latina y Europa que no precisó.
«Ante la agresión de Rajoy yo he preparado una respuesta muy contundente, pero quiero tomarla en el momento preciso, porque es una respuesta de justicia».
El gobernante venezolano pidió al Ejecutivo español que rectifique.
«Le digo a usted señor Rajoy, rectifique a tiempo, es el mensaje que envío a España, que el Gobierno de España rectifique a tiempo, si no la respuesta de nuestro Gobierno venezolano (…) será de un millón de (Simón) Bolívar».