Este domingo 24 de enero de 2016 fue asesinado a balazos Teófilo Cazorla Rodríguez, alias Conejo, el líder del internado judicial de San Antonio, localizado en la isla de Margarita, Venezuela.
El homicidio causó gran conmoción en toda la isla, considerada el destino vacacional predilecto de los venezolanos.
Cazorla Rodríguez, procesado por tráfico de drogas desde 2003, estaba en libertad condicional pero aún dirigía todos los delitos que se cometían en la zona. Era muy querido por los malentantes, incluso por los que encarcelados enel penal San Antonio, supuestamente de máxima seguridad y en realidad un ‘balneario chavista’.
Los turistas de Isla Margarita fueron los primeros en darse cuenta que un grupo de reos de la cárcel San Antonio protagonizaban una balacera.
No se trataba de una pelea sino de un acto para despedir a ‘El Conejo’, fallecido en una pela de discoteca.
Los disparos de ametralladoras, fusiles y armas automáticas alertaron no solo a los visitantes. Por supuesto, la oposición también se pronunció frente al hecho. El gobernador Henrique Capriles utilizó su cuenta en Twitter para cuestionar al presidente Maduro por los actos.
Humberto Prado, fundador de la ONG Observatorio de Prisiones, asegura que las cárceles son controladas por ‘pranes’, líderes de los reclusos y que la responsabilidad de la seguridad se disputa entre la Guardia Nacional y los custodios del penal.
Prado cuestionó a la ministra del Servicio Penitenciario, Iris Varela, por tomarse fotos con líderes de las bandas en las penitenciarías. Precisamente alias ‘Conejo’ aparece en una de ellas.
La polémica sigue encendida por el acto que evidenciaría, además, presencia de drogas y otro tipo de actividades ilícitas que son prohibidas para estas personas en condición de encarcelamiento.
