El papa suele aprovechar el tiempo en el avión que lo traslada en sus viajes para charlar con los periodistas sobre el motivo de sus desplazamientos.
En esta ocasión, Francisco se ha salido del guión y lo ha hecho para casar a un par de empleados de la aerolínea mientras volaba sobre Chile en el tercer día de su viaje por América del Sur.
El papa unió formalmente a Carlos Ciuffardi, de 41 años, con Paula Podest, de 39. La pareja chilena ya se había casado en una ceremonia civil en 2010, pero nunca lo hicieron formalmente a los ojos de la Iglesia Católica. Tienen dos hijos.
La breve ceremonia tuvo lugar a una altura de 36,000 pies (11,000 metros) en un vuelo de dos horas desde la capital, Santiago, hasta la ciudad norteña de Iquique.
Al final de la ceremonia, que tuvo lugar fuera de la vista de los periodistas que viajaban con el papa, los dos empleados de Latam firmaron conjuntamente un certificado de matrimonio manuscrito que llevaba la firma simple del papa «Francisco».
Según el Vaticano, la pareja no pudo tener una ceremonia religiosa en el momento de su matrimonio civil porque la iglesia que eligieron para el evento fue destruida en un terremoto.