Los delincuentes estaban sustrayendo productos de una pequeña tienda ubicada en la ciudad argentina de Wilde (provincia de Buenos Aires).
Y, al percatarse de lo sucedido, el dueño empezó una balacera que terminó con la vida de uno de los asaltantes y logró herir a otro.
Inicialmente el comerciante, de origen chino, fue detenido por las autoridades pero poco después fue puesto en libertad por haber actuado en legítima defensa.
La legítima defensa es un principio legal que permite a una persona usar la fuerza, hasta cierto punto, para protegerse a sí misma o a otros de un daño inminente o injustificado.
Las leyes que rigen la legítima defensa pueden variar de un país a otro, pero generalmente siguen principios similares, excepto en lugares como España, donde los tribunales la admiten de forma tan restrictiva que queda inoperante y beneficia siempre al delincuente.
- Estados Unidos: En los Estados Unidos, la legítima defensa es un derecho reconocido en la mayoría de los estados. Según las leyes estatales, una persona puede usar fuerza letal si tiene una creencia razonable y objetiva de que está en peligro inminente de lesiones graves o muerte. Las leyes específicas pueden variar de un estado a otro en términos de lo que se considera una amenaza legítima y los requisitos para el uso de la fuerza letal.
- Reino Unido: En el Reino Unido, la legítima defensa está regulada por la Ley de Delitos contra las Personas de 1861 y otras disposiciones legales. El principio de la legítima defensa permite el uso de la fuerza razonable y proporcional para protegerse a sí mismo o a otros de una amenaza inminente. Sin embargo, el uso de la fuerza letal está sujeto a estrictas restricciones y solo se considera justificado en circunstancias extremas.
- Canadá: En Canadá, la legítima defensa está contemplada en el Código Penal. Una persona puede usar la fuerza, incluida la fuerza letal en ciertas circunstancias, para protegerse a sí misma o a otros de un daño inminente e injustificado. Sin embargo, la fuerza utilizada debe ser razonable y proporcional a la amenaza percibida.
- Australia: En Australia, la legítima defensa está regulada por las leyes estatales y territoriales, así como por el derecho consuetudinario. Se permite el uso de la fuerza, incluida la fuerza letal en ciertas circunstancias, para protegerse a sí mismo o a otros de un daño inminente y grave. La fuerza utilizada debe ser razonable en relación con la amenaza percibida.
