Elliott Abrams lo tiene claro. El enviado especial de EEUU para Venezuela reveló que Washington está trabajando en varias estrategias para superar la censura impuesta por el régimen de Nicolás Maduro, utilizando medios como radio, y el acceso a internet a través de aplicaciones para burlar los filtros que impiden el acceso del público al flujo informativo.
“Estamos buscando maneras de garantizar el acceso a internet en Venezuela, estamos trabajando en eso. Incluso en este nuevo mundo, la radio es importante. Vamos a pensar más sobre radio. Necesitamos asegurarnos de que lo que hagamos alcance una amplia audiencia en Venezuela”, indicó Abrams durante una conferencia online patrocinada por el Instituto Hudson.
Abrams, detalló Primer Informe, participó en un diálogo junto a su colega Brian Hook, que es enviado especial a Irán, y que recientemente regresó de una gira por el Medio Oriente.
El funcionario de Trump llamó la atención sobre cómo el régimen venezolano ha encarcelado no sólo a periodistas sino a médicos que se atrevieron a hablar públicamente sobre lo que está ocurriendo en Venezuela.
El diplomático también criticó durante su intervención la relación “energizada” entre Maduro y el régimen de Irán, y dijo que aunque el nivel de comercio entre ambos países no era tan grande y estaba basado en una relación pragmática entre todos estados “parias”, EEUU impedirá que prospere, principalmente en el área de tráfico de armas. “Estamos viendo muy de cerca los vínculos armamentistas entre los dos países. EEUU no permitirá que se desarrolle un comercio de armas entre Irán y Venezuela”.
Abrams, además, destacó cómo el fracaso del régimen es “particularmente notable “en la producción petrolera, no sólo por las sanciones sino por la extensa corrupción del sector petrolero venezolano. Una vez más, aclaró que su oficina no considera el régimen de Maduro como un régimen de izquierda, “sino una banda criminal, de narcotraficantes que han destruido al país”.
También puso énfasis en que la política de EEUU hacia Venezuela tiene un carácter bipartidista.
“Hasta ahora, es una de las pocas áreas en la que republicanos y demócratas han tenido muchos acuerdos”, afirmó.
En la práctica, Washington se ha convertido en uno de los principales defensores de la oposición al régimen de Maduro y ha aumentado la presión contra el dictador venezolano a través de sanciones millonarias y reestricciones de visados para toda la plana mayor chavista. De hecho, ayer, el presidente norteamericano, durante su visita a Florida, prometió “luchar” por Venezuela y celebró el “increíble éxito” de la vasta operación antidrogas lanzada hace tres meses en el Caribe con la mira puesta en el régimen chavista, luego de que la justicia estadounidense inculpara a Maduro de “narcoterrorismo” y ofreciera por él 15 millones de dólares de recompensa.
En mayo pasado, Donald Trump recibió a Juan Guaidó en EEUU y lo presentó como «el verdadero y legítimo presidente de Venezuela»
“Venezuela es un narcoestado, liderado por un régimen corrupto, criminal e ilegítimo, y el pueblo de Venezuela está sufriendo a causa de Maduro”, remarcó el consejero de seguridad nacional de Trump, Robert O’Brien, que participó del evento.
