Quien incumpla la norma se exponen a multas de órdago y a que sus tórtolas sean decomisadas
Los comunistas chinos no se andan con bromas. Quieren que el cielo de Pekín esté limpio como una patena durante las festividades del LX Aniversario de la Revolución y para ello han ordenado que las palomas de la capital permanezcan bien cerradas en sus pajareras.
Los más de 30.000 establecimientos, que crían más de un millón de palomas en Pekín, han sido informados de que sus aves tienen prohibido volar hasta el amanecer del 2 de octubre.
Quien incumpla la norma se exponen a multas de órdago y a que sus tórtolas sean decomisadas por las «brigadas del orden público».
Las únicas palomas a las que se permitirá participar en la fiesta son las 60.000 que serán soltadas por los gerifaltes en las celebraciones de la jornada.
El desfile militar y los fuegos de artificio gigantes serán los momentos fuertes de la celebración, donde se festeja la proclamación de la República Popular China, algo que realizó el ya fallecido Mao Zedong en 1949, el la céntrica e inmensa plaza de Tiananmen.